La garantía de La Romareda

Que los diferentes futbolistas del Real Zaragoza hablen en las últimas semanas, constante y diariamente, sobre la relevancia de La Romareda, su calor, su apoyo y la magia de su escenario, no corresponde a un ejercicio impostado o sobrevenido. Tampoco a un modo de regalar elogios fáciles y dulces para sus aficionados, ni a una convención más o menos asentada de quedar bien ante ellos. No es así. Los jugadores del Real Zaragoza se sienten fuertes en casa y saben que su estadio tiene los sellos de su pasaporte hacia el objetivo final. El equipo de Natxo González ha crecido desde su rendimiento como local. Es cierto que fuera de casa es uno de los tres mejores visitantes de toda la temporada, pero es en La Romareda donde ha alimentado el depósito de su reacción en la segunda vuelta. Basta con comprobar que en cuanto el Zaragoza ha corregido sus números como local y los ha situado a la altura de los de un aspirante al ascenso, progresión se ha disparado.

Por eso, se observan las tres jornadas restantes en casa como el trazo decisivo para cerrar la clasificación para la promoción. Con 59 puntos, se estima que serán necesarios otros 8 para asegurar puesto entre los seis primeros. Quedan 9 por jugarse en casa, en tres partidos de los cuales dos serán en jornadas consecutivas, contra Albacete y Valladolid tras jugar en Cádiz y antes del partido final frente al Barcelona B. Queda también en La Romareda la cita más inmediata, contra el Sporting. Los tres partidos en su hogar se antojan así vitales para certificar el acceso a la promoción. Si el Zaragoza conserva su dinámica casera de la segunda vuelta, tendrá casi todo ganado hacia el objetivo.

Desde que cambió el año natural, el conjunto aragonés ha disputado 9 partidos en su estadio. Uno de ellos, el primero de 2018, aún pertenecía a la primera vuelta, aquel empate a uno contra el Barcelona B con La Romareda inundada de agua y barro. De los 8 encuentros locales de la segunda rueda del campeonato, el Zaragoza ha hecho pleno de victorias, con la salvedad de la inesperada derrota frente al Sevilla Atlético. Ha ganado en La Romareda siete partidos en 2018, en cuatro meses, de enero a abril. Este dato contrasta sobremanera con sus números de 2017 en casa. En todo el pasado año natural, el Zaragoza solo ganó cuatro partidos ante su afición, entre una temporada y la siguientes. El salto cualitativo, pero ante todo, cuantitativo en La Romareda es evidente, digno de un equipo con las exigencias y ambiciones del Zaragoza. Ahora, por fin, puede afirmarse que el equipo aragonés está a la altura en su rendimiento como local, muy irregular durante todo su actual ciclo de cinco temporada en Segunda. Esta mejora en La Romareda es una de las razones fundamentales que explican por qué el Zaragoza se ha metido de lleno en la pelea por el ascenso, por qué ha escalado de tal modo en la tabla en la segunda vuelta y por qué está a cinco jornadas del final en disposición de atrapar su objetivo.

Durante 2017, apenas fue capaz de sumar un tercio de sus puntos en casa. Firmó 21 puntos de 63 posibles en 21 encuentros repartidos en dos temporadas (33%). Solo ganó cuatro partidos, dos el curso pasado, contra el Numancia (3-0), con Raúl Agné, y contra el Mallorca (1-0), con César Láinez, y en la presente campaña, ya con Natxo González, se impuso otra vez al Numancia (3-0) y también al Rayo Vallecano (3-2). En ese periodo, empató nueve encuentros en La Romareda, cuatro en el epílogo del curso pasado, contra Lugo (1-1), Valladolid (1-1), Cádiz (1-1) y Rayo (1-1) y otros cinco esta temporada, contra Granada (1-1), Nástic (1-1), Osasuna (1-1), Cultural (0-0) y Reus (0-0). Derrotas sufrió 8, una enormidad. En el primer semestre de 2017, ganaron en Zaragoza seis equipos: Girona (0-2), Levante (0-1), Nástic (1-2), Sevilla Atlético (1-2), Getafe (1-2) y Tenerife (1-2). Ya en la nueva temporada vencieron Alcorcón (0-1) y el Cádiz (0-2).

Este año, por fin, la dinámica ha cambiado. Triunfos contra Tenerife (1-0), Córdoba (1-0), Lugo (2-0), Oviedo (2-1), Lorca (3-1), Huesca (1-0) y Almería (2-1), empate contra el Barcelona B (1-1) y derrota contra el Sevilla Atlético (0-1). De 27 puntos ha sumado 22. Del 33% de 2017 a los 81% de 2018. Por eso, el vestuario defiende La Romareda como una garantía.