"Ojalá vivamos este sábado el mismo ambiente que el día del Huesca. No sé si será así. Pero estos últimos partidos van a ser decisivos y nosotros necesitamos de la afición. Lo que se vivió contra el Huesca a nosotros nos da un plus y hace restar al equipo contrario que viene a La Romareda, en este caso el Almería". Son palabras de Alberto Zapater, el capitán del Real Zaragoza, en la mañana de este miércoles en la Ciudad Deportiva. El ejeano, portavoz del vestuario en el primer entrenamiento específico de la semana de cara al crucial partido de la 36ª jornada de liga, en la que el rival en el estadio municipal es el cuadro almeriense. Un guiño en busca de esa complicidad con 30.000 zaragocistas en las gradas, algo que hace de los choques de La Romareda algo especial, diferente, único en la Segunda División española año tras año.

Zapater explicó cómo está desarrollándose la digestión de la derrota frente al Rayo Vallecano en Madrid el pasado sábado. "Veo a la gente del equipo bien, ilusionada. La derrota de Vallecas hace que la aspiración del ascenso directo sea muy difícil, pero si hace 2 o 3 meses nos hubiesen dicho que íbamos a estar en esta situación, hubiéramos dado lo que fuera por vernos donde estamos", razonó el cincovillés.

"La ilusión sigue viva, el equipo ha de continuar con la misma confianza. La racha que hemos hecho ha sido muy buena, hemos ganado todos los partidos menos ante el Sevilla Atlético y el Rayo. Y, al final, no somos el Barça o el Madrid. Es muy difícil ganar todo. Era normal caer algún día", completó su análisis del momento actual, donde es necesario retomar la senda de los triunfos sin más demora en la visita inminente del Almería.

“Sabemos que los 3 puntos contra el Almería son muy importantes. Ahora, cada partido es ya una final. No hay margen de error y hay muchos equipos que están luchando por lo mismo que nosotros. Pero nosotros debemos estar ilusionados como hasta ahora. Para la gente, para nosotros, estamos ante un mes y medio que puede ser apasionante. Y estoy convencido de que La Romareda va a ser una fiesta cada dos semanas. Tengo muchísimas ganas de que lleguen estos partidos. Tenemos que aprovecharnos del ambiente de nuestra afición”, abundó en su tesis.

Zapater pidió abiertamente el viento favorable que llega desde las tribunas en los días grandes: “A la afición, el jugador la siente. Tanto cuando hemos jugado fuera de casa, donde con su apoyo hemos sentido que no jugábamos lejos de La Romareda, como cuando los partidos son en nuestro campo, se ha notado su empuje. Ellos hacen que te exijas más, que llegues un metro más, que quieras hacer todo mejor. Creo que eso, esa exigencia buena, el equipo la nota para bien. Ese plus nos lo da la afición, que va a ser muy importante hasta el final de la temporada”.

Como lema final a esta solicitud de apoyo por parte del zaragocismo, Zapater dejó en su discurso una aseveración que, con seguridad, aglutina todos los sueños: "Vamos a luchar por un ascenso, que todo el mundo deseamos", dijo al respecto el capitán.