El Real Zaragoza se puso este lunes en comunicación con el Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol para manifestarle su estado de preocupación por la designación de Jorge Figueroa Vázquez para dirigir el crucial partido de la 35ª jornada que enfrentará al Rayo Vallecano y al cuadro zaragocista en campo madrileño. Christian Lapetra, el presidente de la entidad, trasladó personalmente a los responsables del estamento arbitral la extrañeza con la que se ha recibido en el seno de la SAD esta elección del árbitro para un duelo de tanta relevancia en esta recta final de la liga, donde está en juego el ascenso a Primera División en un club tan necesitado de ello como es el Real Zaragoza, si se tienen en cuenta los antecedentes que han sucedido con él en los últimos partidos que enjuició con el equipo blanquillo como protagonista.

Lapetra recordó al Comité cuál fue la causa por la solicitó en su día, por escrito, que Figueroa estuviera fuera de la órbita del Real Zaragoza a partir de septiembre. El presidente zaragocista hizo referencia en su conversación a aquel desdichado arbitraje en el duelo ante el Nástic en La Romareda en el que, sobre todo, el club aragonés denunció la actitud y el talante inadecuado del colegiado andaluz con los jugadores blanquillos, al margen de sus errores técnicos.

Y, tras ello, manifestó al ente federativo que la voluntad de todos los miembros del Real Zaragoza el próximo domingo en Vallecas va a ser la de ayudar al máximo a Figueroa Vázquez a que todo transcurra bajo las coordenadas de la normalidad, la deportividad y la cordialidad entre el cuerpo arbitral y el resto de protagonistas, tanto dentro como fuera del césped del estadio madrileño.

Una vez asumido el nombramiento de Figueroa para dirigir un nuevo partido del Real Zaragoza –hecho que se pensaba que ya no iba a suceder hasta la conclusión de la temporada–, el club aragonés desea poner todo de su parte para que la disputa de un duelo de tanta importancia como el de Vallecas pueda discurrir en el cauce más amable y adecuado a la trascendencia de los puntos en juego.