El Real Zaragoza-Huesca de este sábado era, como lo serán otros muchos partidos de las últimas jornadas para la docena de equipos inmersos en la pelea por el ascenso a Primera, un duelo con 7 puntos virtuales en juego, más allá de la lógica matemática que dice que el ganador solo suma 3 cada día, como así ocurre en la clasificación zaragocista en este fin de semana. Se trató de un enfrentamiento que responde a los parámetros de ese tipo de 'finales' que se da cada año cuando las ligas encaran su resolución y la recta final donde, a efectos morales y accesorios, los ganadores computan los 3 puntos que ellos suman, los 3 que impiden adicionar al contrario derrotado... y el 'golaverage' o diferencial goleador, ese factor relativo a los goles que sirve para desempatar el último día en caso de igualdad a puntos en la tabla definitiva. Nada secundario, por lo tanto, pues puede decidir cuestiones mayores llegado el caso.

Y ese punto anejo al marcador final, el del 'golaverage', sí que lo sumó el Huesca en su derrota en Zaragoza. Ganaron los blanquillos por 1-0, por lo que en ese baremo coyuntural que se utiliza en el argot futbolístico cuando los torneos ligueros llegan a su fín, las consecuencias puntuales de ese marcador fueron la suma de 3 preciosos puntos en el balance zaragocista y, automáticamente, el impedimento de que los oscenses añadieran punto alguno a su cuenta particular. Una sensación contable de haber sacado una renta, respecto del Huesca, por valor de 6 puntos.

Pero al Zaragoza le faltó un gol para, al menos, igualar el 'golaverage' particular que entraría en vigor el 3 de junio, tras la última jornada de la liga regular, si se diera un empate a puntos entre los blanquillos y el Huesca. En El Alcoraz, en la primera vuelta, los oscenses ganaron 3-1. Por lo tanto, el 1-0 que logró el equipo de Natxo González este sábado en La Romareda es insuficiente para adjudicarse ese plus clasificatorio, que queda favorable al Huesca en espera de lo que ocurra en las últimas 8 jornadas.

Ocasiones tuvo de sobra el Real Zaragoza, no solo para haber empatado ese 'golaverage' ganando a los altoaragoneses por 2 tantos de ventaja. Sobre todo en la parte final del partido, a los zaragocistas se les escapó una goleada amplia y rotunda, pues fallaron hasta tres claras ocasiones ante la portería de Remiro ante el abatimiento de la defensa visitante. Una contra mano a mano de Borja Iglesias, un remate a bocajarro de Raúl Guti, otro de Toquero en el área pequeña en el tiempo de aumento... no acertaron los jugadores del Real Zaragoza en esos momentos clave para hacer el 2-0 o el 3-0 y, por ello, el Huesca, dentro de su desolación por la derrota, al menos se llevó el consuelo de llevarse a su favor este detalle del 'golaverage'.

Ante la inmensa igualdad que se aprecia en la parte alta de la clasificación, no es descabellado considerar que en junio pueda darse un empate a puntos entre Huesca y Real Zaragoza. Se supone que, viendo la espectacular remontada zaragocista y el evidente atasco oscense en los dos últimos meses, nadie podrá poner en duda tal opción. Bien, pues ante esa hipótesis, el Huesca salió mejor parado de La Romareda de lo que parece tras caer por 1-0. En la mano de mus, el Zaragoza se quitó piedras a la grande y llevó un gran juego. Pero el Huesca restó en su envido a la chica. Y, a veces... la chica gana partidas.