Como estaba previsto desde el regreso de León el pasado domingo, ni Alberto Benito ni Oliver Buff comenzaron la semana con normalidad en los entrenamientos del Real Zaragoza. Ambos acabaron el partido ante la Cultural Leonesa lesionados, debiendo ser sustituidos al inicio de la segunda parte por Natxo González a causa de las dolencias que aconsejan tratamiento intensivo durante la semana, en busca de que pudieran llegar aptos para jugar el sábado ante el Huesca en La Romareda (18.00). Los dos jugadores blanquillos no se entrenaron este martes con el resto del grupo y están en manos de los fisioterapeutas a la espera de cuál sea su evolución.

Benito sufrió un pinchazo en los aductores que le hizo pedir el cambio en León de inmediato. Por su parte, Buff se resintió en la parte exterior de la rodilla derecha, la que viene dándole problemas de distinta índole durante los últimos meses en diferentes momentos de la liga. A cuatro días del derbi aragonés ante los oscenses, parece más probable la recuperación de Benito que la de Buff. Especialmente porque, como su dolencia coincide con la sanción de Delmás, que vio la quinta amarilla en el estadio Reino de León y será castigado con un partido de suspensión, el puesto de lateral derecho queda desguarnecido por el momento.