Un ataque de cañón doble

O Borja o Pombo han marcado gol en todos los partidos de la segunda vuelta excepto en dos.

Borja Iglesias y Pombo celebran uno de los goles del gallego esta temporada.
Borja Iglesias y Pombo celebran uno de los goles del gallego esta temporada.
Toni Galán

Borja Iglesias representa la indudable referencia ofensiva del Real Zaragoza por las razones ya sabidas: instinto, remate, movimientos, calidad, amplitud de registros y relación con el gol. Es el artillero del equipo con 15 goles, una cifra que solo han logrado frenar sus tres penaltis fallados.

Sin embargo, el Zaragoza ha conseguido no caer en situaciones y momentos de dependencia de su máximo goleador. Clave en este aspecto ha sido la reinvención efectuada por Natxo González del rol y posición de Jorge Pombo. El aragonés ha evolucionado como delantero, ejerciendo de pieza de complemento y acompañamiento del ariete gallego. La mezcla funciona y equilibra responsabilidades. Pombo, su eclosión en la segunda vuelta como segundo punta, ha liberado a Borja de la exigencia del gol cuando el compostelano no ha visto puerta en esta segunda vuelta, como sucedió frente a Tenerife, Córdoba o Numancia, tres victorias levantadas sobre los goles de Pombo.

En el Real Zaragoza de esta segunda vuelta, de hecho, se observa un singular comportamiento anotador. Se han jugado diez partidos y en todos ellos, excepto en dos, o marcó Borja o marcó Pombo. O uno u otro asume esa función goleadora. Precisamente, en los dos choques de la segunda vuelta en los que ni Pombo ni Borja gritaron gol, el Zaragoza no ganó: en Alcorcón (Zapater fue el autor) y en Granada (en gol fue cosa de Grippo).

Es decir, si en esta segunda vuelta uno de los actuales delanteros titulares del rombo de Natxo, o Pombo o Borja, golean, el Zaragoza gana. Pombo le marcó a Tenerife, Córdoba y Numancia en dos ocasiones. Y Borja lo hizo contra Lugo, Nástic, Oviedo, Lorca y un doblete a Osasuna. El gallego suma seis goles en las últimas seis jornadas. Ha marcado en todos los partidos salvo en Soria.

El técnico vitoriano ha encontrado en ambos una pareja que marida bien. De los cinco goles en liga de Pombo, dos se los entregó, en forma de asistencia, Borja Iglesias. De momento, el cañón doble de Ombo y Borja funciona.

Pero Natxo González tiene variantes en la recámara: Papunashvili salió contra el Lorca y anotó. Y empuja fuerte Toquero, otro perfil más que añadir al mapa del ataque y que asistió a Borja en Pamplona.

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