La mejora y crecimiento del Real Zaragoza en el último mes se alimenta de una progresión en diferentes aspectos y facetas del juego. Los hay de todo tipo: organización y concentración defensiva, un portero con las manos de hierro, una nueva distribución táctica con ese rombo en el centro del campo con Eguaras como inspirador de fútbol, la mayor profundidad de los laterales, el reciclaje de algunas funciones individuales… Hay de todo. Pero también un nuevo enfoque ofensivo: el Zaragoza no es que ataque más o genere más ocasiones de goles, es que llega con más gente a zona de remate.

Esto ha cambiado notablemente y tiene un reflejo claro en la multiplicación de goleadores en los últimos siete partidos, desde la entrada en 2008: el Real Zaragoza ha tenido seis anotadores diferentes. El monopolio del gol ya no recae sobre el olfato de Borja de modo tan acentuado como en temporadas previas también acusó el Zaragoza en las figuras individuales de Borja Bastón o Ángel Rodríguez. Ya no hay únicamente solo un acompañante del artillero, caso de Gaizka Toquero en el primer tramo de temporada, donde gozó de protagonismo.

El gol ha añadido varios rostros más. Este reparto incluye a la pieza referente en la materia, Borja Iglesias (con dos goles e incluso tres penaltis fallados), pero también a Jorge Pombo (2), Simone Grippo (2), Oliver Buff (1), Alberto Zapater (1) y Raúl Guti (1).

Marcan los delanteros (Borja y Pombo), pero también la defensa, con la estrategia como herramienta, y, sobre todo, los mediocampistas: Zapater, Guti y Buff (éste en lanzamiento de falta) se han incorporado al gol. Natxo González ha introducido en este aspecto ciertas novedades. Los medios ha incrementado su radio de llegada. Su rombo se ha afilado en este sentido: los dos interiores y el mediapunta pisan área cuando el Real Zaragoza genera situaciones de remate.

Zapater es una prueba. O Ros. Natxo los ha soltado hacia el área. Ejemplos hay, como el gol del ejeano en Alcorcón o su ocasión en los primeros minutos de partido contra el Nástic de Tarragona. Hasta cuatro o cinco futbolistas cargan ahora el área en las acciones de ataque del equipo aragonés. Un dato resume esa evolución ofensiva. Desde el parón navideño, el Zaragoza promedia casi 7 remates dentro del área por partido. Mientras que, durante el mes previo a ese parón, esa media de tiros fue de 5.

El equipo aragonés ha mejorado toda su estadística de ataque de un periodo a otro, aun incluyendo un partido, contra el Alcorcón, donde se rozó la inoperancia en esa fase del juego. De los 11 remates por partido, ha pasado a 13. De los 3 que iban a portería se ha subido a 4. También ha aumentado el número de saques de esquina a favor: de 3,5 a 5.

Más vías de gol

El Real Zaragoza ha diversificado la firma de sus goles, pero también las vías hacia él. El último mes recoge varios modos de marcar: en jugada Borja Iglesias o Zapater, en disparo de falta directa Buff, en la estrategia Grippo por duplicado, con tiro desde fuera del área Guti o Pombo… solo le ha faltado anotar de penalti… y tres oportunidades ha tenido para ello en este periodo, con esa secuencia inaudita de fallos de Borja Iglesias contra Tenerife, Córdoba y Lugo en los últimos tres partidos en el estadio de La Romareda.

En resumen, Natxo González está logrando que su equipo ataque, pero, sobre todo, que ataque mejor.