En la segunda vuelta, el Real Zaragoza es 2º tras el Huesca, líder impecable

Si la liga hubiese empezado el 13 de enero, con el reinicio del calendario, los zaragocistas seguirían el rebufo de los oscenses: los dos aragoneses, en ascenso directo.

Clasificación de la Segunda División tras las 5 jornadas de la segunda vuelta (recoge además lo ocurrido en el Osasuna-Nástic, aplazado en su día por la nieve y jugado en periodo posterior a la primera vuelta).
En la segunda vuelta, el Real Zaragoza es 2º tras el Huesca, líder impecable
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En tiempos de escasez, de pocos lujos, bueno es darse un gusto de vez en cuando. Eso puede aplicárselo el Real Zaragoza este lunes, 12 de febrero, con el paladar dulce que dejó el solvente triunfo ante el Lugo por 2-0 en la reciente noche dominical en La Romareda. Un recreo para la vista durante un rato, porque la liga y el fútbol no entienden de nada más cuando de analizar la clasificación real se trata. Los números son los números. Fríos e implacables, para bien, para mal, o para regular.

Así que, pese a que el balance global sigue dejando hoy en día al Real Zaragoza lejos de sus objetivos básicos de cara al futuro más próximo posible (el asunto del ascenso, del regreso a Primera, siempre estará vivo por pura necesidad histórica y societaria), viene a resultar que el parcial de lo que va de segunda vuelta, sus cinco primeros partidos, deriva en un sorprendente escalafón puntual para los zaragocistas. Con los 10 puntos sumados por los de Natxo González de los 15 disputados en este tramo liguero, el Real Zaragoza es el 2º mejor equipo de la categoría desde el 13 de enero, solo superado por el líder impecable, el Huesca, que camina sobre la perfección y ha adicionado a su cuenta los 15, sin error alguno.

Es decir, si la liga hubiese comenzado ahora y no en agosto, con el calendario invertido, los dos equipos aragoneses estarían ocupando los ansiados dos puestos de ascenso directo a Primera. La pena, para el Zaragoza, es que esto solo sea un examen parcial y no tenga más validez que la puramente anecdótica o referencial respecto de una pequeña racha, de una dinámica que apunta a una recuperación de los malos pasos anteriores. Pero, al menos, ahí queda el dato. Mucho mejor así que al contrario.

Y, cuando de ganar en autoestima se trata, encontrar recovecos como este siempre ayuda. Es un sostén moral para los protagonistas. En efecto, el Real Zaragoza es el 2º clasificado en la segunda vuelta, solo superado por el otro equipo aragonés, el Huesca. No es mala cosa poder contar este efecto panorámico a mitad de febrero, cuando hace nada los blanquillos pisaban la 16ª posición y vivían, la semana anterior, a solo 2 puntos de la zona de descenso.

En territorio zaragozano, la experiencia general dice que el mal de la campana está muy extendido. Se pasa de estar hacia arriba a bandear hacia abajo con un simple giro de eje anímico y sensorial. Y viceversa. Aquí las campanas son todas de volteo, no de armazón fijo y golpe seco de badajo. Pero, teniendo en consideración esta característica que da forma a la idiosincrasia de las gentes del lugar, es evidente que algo parece estar cambiando hacia el lado positivo en el último mes. Es obvio.

Si, en este baremo parcial, el Real Zaragoza fuese capaz de seguir manteniendo sus constantes vitales durante las próximas 16 jornadas en esa posición segunda, quizá la vida le diera para compensar tantos errores como ha apilado en la primera vuelta. Y, al menos, soñar con pelear por su objetivo allá por junio. En medio de la zozobra, estos planteamientos siempre asoman como una quimera, como un imposible. Si se mira un rato esta clasificación que acompaña la información, se percibe un efecto placebo que siempre anima al afectado. Pura medicina. Un paliativo.

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