Chuli, el peligro del Lugo, ese delantero nonato durante tres mercados para el Real Zaragoza

La LFP echó atrás su fichaje consumado en 2014 por el tope salarial. Martín González reintentó su llegada un año después. Y hace un año, en enero, la boda anduvo cerca.

Informaciones de HERALDO DE ARAGÓN en los diferentes momentos en los que Chuli ha estado a punto de ser jugador del Real Zaragoza en los últimos 3 años.
Chuli, el peligro del Lugo, ese delantero nonato durante tres mercados para el Real Zaragoza
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El gran peligro del CD Lugo esta noche en La Romareda en su línea de ataque es Chuli. Un delantero menudo, ágil, que ha llegado al club gallego procedente del Getafe, de Primera División en el reciente mercado invernal para sustituir al lesionado Frydiszewski, el Polaco argentino, que se rompió la rodilla hace unas semanas. El '19' lucense tiene su miga en su relación con le Real Zaragoza en el último trienio. Lo suyo es una historia de amor/desamor, seguramente sin precedentes en la historia zaragocista y con pocos casos semejantes en el fútbol nacional.

Porque Chuli ha sido zaragocista sin serlo. O digamos que acabó no siendo zaragocista después de haberlo sido. Y, después, se intentó que fuera zaragocista, él quiso ser zaragocista, y nunca terminó por ser zaragocista.

Manuel Jesús Vázquez Florido, 'Chuli' para el mundillo futbolístico, nacido en Huelva hace 27 años, figuró como nuevo fichaje del Real Zaragoza en el censo oficial, en directo, de la Liga de Fútbol Profesional en la noche del cierre de mercado estival del 30 de septiembre de 2014. Ahí estuvo presente durante 10 minutos en el listado de nuevos fichajes inscritos en la LFP. Llegaba cedido por el Betis al equipo zaragocista que acababa de volver a la vida un mes antes con la llegada de la nueva propiedad, la providencial aparición in extremis de los patronos de la Fundación Zaragoza 2032 que evitó la desaparición, la liquidación del viejo club en aquel vertiginoso verano. Ángel Martín González, el director deportivo que armó la primera plantilla desde la nada más absoluta en pocas semanas, pensó durante un breve tiempo que había consumado su fichaje para reforzar seriamente la delantera... pero este asunto acabó inesperadamente pasada la medianoche

La LFP anuló la operación. Echó atrás el pase de Chuli del Betis al Real Zaragoza. Martín González se había ido de presupuesto en su frenesí de fichajes, uno tras otro, llevados a cabo en cadena desde su llegada a Zaragoza el 4 de agosto. El control financiero de la Liga no permitió la inscripción de Chuli porque, con él, se rebasaba un tope salarial que, recordemos, además tenía una sanción especial para aquel vestuario blanquillo, que únicamente pudo contar ese año con 18 fichas profesionales por los chandríos heredados del pasado agapitista en los años anteriores (con los Pitarch, Prieto y compañía al frente del área futbolística). Chuli acabaría en el Leganés, entonces aún en Segunda. Y, por cierto, marcando un gol al Zaragoza en Butarque.

El año siguiente, Martín González insistió en Chuli. Se habían ido Borja Bastón y Willian José y de nuevo pensó que retomar la cuestión del andaluz era un buen plan. Pese a las buenas vibraciones que hubo siempre entre todas las partes, al final se cruzó el Almería, poderoso recién descendido de Primera y con dinero fresco y abundante, para llevarse al onubense. Y Chuli volvió a quedarse en puertas de ser zaragocista. Por cierto, de nuevo, Chuli goleó al Zaragoza como almeriense, en los Juegos Mediterráneso, con un doblete que dio el triunfo a los suyos.

Y, en el tercer tiento del Real Zaragoza a Chuli, hace un año y un mes, al final del mercado invernal del curso pasado, también hubo amonestaciones de boda... pero la cosa acabó en agua de borrajas. Chuli llegó a dar el sí a un área deportiva en la que Juliá estaba ya más fuera que dentro, pero el Zaragoza debía rematar todavía la salida de Juan Muñoz, que volvía al Sevilla tras haber salido mal su cesión al club aragonés en una primera vuelta en la que no hubo buena sintonía en ninguna dirección. Chuli tenía hablado con el Almería, su club matriz, el préstamo inminente al Real Zaragoza, incluso rechazando en Nochevieja una oferta superior del Tenerife. Raúl Agné llegó a hablar públicamente incluso de este fichaje en ciernes. Pero de nuevo, el destino quiso que lo de Chuli y el club zaragocista quedase en un amor imposible. El Zaragoza tardó demasiado y permitió la intromisión de un pretendiente más adinerado: su destino acabaría siendo Getafe, para lograr el ascenso a Primera en junio. Aquí acabaría llegando el griego Samaras, varias semanas después, en un peculiar fichaje procedente del escaparate del paro.

En la noche de este domingo, 11 de febrero de 2018, Chuli vuelve a darse una vuelta por La Romareda. Y lo hará vestido con los colores del rival, en este caso el Lugo. Los del Real Zaragoza, por hache o por be, nunca se los ha llegado a enfundar. Con 27 años... todavía hay tiempo.

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