Buff y Lugo, su último 'buen partido' cinco meses atrás

El suizo, que arrancó el año con las expectativas de ser una pieza clave en el Real Zaragoza, marcó su único gol en septiembre en el Anxo Carro e inició su apagón personal.

Momento en el que Buff anotó el gol del Real Zaragoza en Lugo, hace una vuelta. A la derecha, lo celebra en el Anxo Carro.
Momento en el que Buff anotó el gol del Real Zaragoza en Lugo, hace una vuelta. A la derecha, lo celebra en el Anxo Carro.
HA/LFP

Oliver Buff apunta a volver a jugar en la noche de este domingo ante el Lugo en La Romareda. El centrocampista-mediapunta suizo es uno de los paradigmas de lo que, en el Real Zaragoza de esta temporada, empezó con ilusión, sensaciones positivas, detalles prometedores y, con el paso del tiempo, ha derivado hacia un apagón individual con repercusión en lo colectivo. Un jugador cuajado (llegó con 25 años, tras varios de experiencia en su país y en la sugerente selección helvética sub 21 reciente), que desde la pretemporada en Boltaña emitió destellos técnicos de buen nivel, pero al que Natxo González no ha terminado sacando ningún jugo sustancioso en lo que va de curso.

Buff regresará ante el Lugo... justo una vuelta de calendario después de consumar su mejor partido con el Real Zaragoza. Fue el 15 de septiembre. Aún con el ajuar de manga corta y los bermudas en primera línea de los armarios roperos. Verano todavía. En el Anxo Carro, el cuadro zaragocista acabaría perdiendo en el minuto 93, increíblemente, por 2-1, tras un duelo en el que fue ganando 0-1 muchos minutos gracias a un gol de Buff. Su único gol como blanquillo. Un tanto que pareció abrir una cuenta larga, pero que se ha quedado en anecdótico por ser el primero y el último a la vez. Recibió un pase al hueco de Benito, que aquella noche gallega también pareció por momentos un clon de Dani Alves, encaró al portero Juan Carlos y resolvió el mano a mano con categoría y clase, superándolo por alto en el minuto 38.

Sería, sin que nadie pudiera sospecharlo, el último brillo de Buff en el Real Zaragoza. Se trata, por lo tanto, de un jugador a rescatar... si eso es posible entre todos los implicados en la tarea. Un futbolista técnico, con gol en su pasaporte, que no ha dado, ni de lejos, lo que se esperaba de él a estas alturas.

Los datos numéricos son cristalinos. Contundentes. Buff no ha jugado un solo minuto en liga desde 25 de noviembre, cuando se disputó el Real Zaragoza-Reus, que acabó con un decepcionante 0-0, y en el que Natxo introdujo al suizo desde el banquillo en sustitución de Papunashvili para tratar de desatascar aquello en los últimos 14 minutos. Pero el bajonazo de Buff ya venía de más atrás. En Almería, una semana antes, también fue un cambio postrero, en mitad del socavón del equipo, pues participó solo en los 11 lacerantes minutos del final, en lugar de Pombo. Y siete días antes, contra el Rayo Vallecano en La Romareda, también se había quedado a cero en su alineación.

En realidad, Buff se descalabró de los planes de Natxo en la negra noche de El Alcoraz contra el Huesca (3-1). Era el 6 de noviembre. Ahí, este refuerzo de verano que llegó de la mano de Lalo Arantegui como apuesta de autor sobre un chico desconocido en el fútbol español (el año pasado jugó en el Zurich, en la Segunda de Suiza), perdió su sintonía y ya no la ha recuperado por ahora.

Es decir, Buff lleva más de 3 meses sin ser titular. Y más de 2 meses y medio sin disputar un solo minuto liguero. Como su último partido oficial fue aquel de vuelta de la Copa en Mestalla ante el Valencia (4-1), donde Natxo formó con un bloque repleto de suplentes, chicos del filial e incluso del juvenil (David Vicente), en realidad Buff acumula 2 meses y 12 días sin calzarse las botas en un choque de verdad. Demasiado tiempo para un jugador que apuntaba a ser diferencial. Cierto es que, en las últimas dos semanas, el suizo ha tenido algún problema en una rodilla, que mostró llamativamente vendada el día de aquel amistoso matinal a puerta cerrada ante el Henan Jianye chino. Pero su descarrilamiento en el proyecto diario de Natxo González desde principios de noviembre no tiene nada que ver con esto, como resulta obvio.

Ante el Lugo, Buff puede tomar impulso de nuevo y embocar la vía de salida de su crisis particular en el Real Zaragoza. Justo contra el rival que le trae mejores recuerdos en su breve y grisáceo presente zaragocista, al que le marcó un golazo en la primera vuelta y frente al que hizo un partido notable, tirando a sobresaliente durante muchos minutos.

Si se vuelve a ver a Buff, con su '15' a la espalda, ante los lucenses en La Romareda, habrá que tener en cuenta de dónde viene este futbolista para poder evaluar con justicia su reencuentro con el equipo. Porque Buff jugó cero minutos en Alcorcón. Otros cero frente al Córdoba. Cero en Granada. Ningún minuto contra el Tenerife. Tampoco nada de nada ante el Barcelona B. No se alineó en Valladolid, ni en Albacete. Tampoco ante el Cádiz. Jugó cero minutos en Gijón... Su situación en el equipo, por todo esto, es realmente singular. Todo lo bueno que se esperaba de él en julio, lo tiene aún guardado en algún sitio. Tal vez esté ante su última oportunidad para mostrarlo.

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