Alarma con la rodilla dañada de Grippo

El central suizo siente dolor en la articulación derecha tras el partido ante el Córdoba pese a que las pruebas radiológicas no desvelaron nada contundente a principios de semana.

Grippo, en la Ciudad Deportiva.
Grippo, en la Ciudad Deportiva.
Daniel Marzo

Simone Grippo no viaja a Alcorcón por problemas en la rodilla derecha. Y, por cómo ha transcurrido la semana y cuál ha sido su final, la preocupación se ha instalado en el ámbito del equipo zaragocista respecto del estado de la articulación del defensa central suizo.

El zaguero helvético acabó tocado el último partido, hace una semana en La Romareda, frente al Córdoba. En el vestuario ya manifestó el principio de unas molestias evidentes que habían aparecido durante la victoria del Real Zaragoza frente a los andaluces. Grippo, por precaución, no se entrenó ni el lunes, ni el martes, ni el miércoles, bajo el régimen del resto del grupo. A la vez, fue sometido a pruebas radiológicas, que no desvelaron nada contundente en la zona ligamentosa de la rodilla problemática.

De hecho, Grippo volvió a trabajar con normalidad el jueves, pensando él y Natxo González que iba a llegar a tiempo de jugar este sábado en Alcorcón. Pero no va a ser así porque, tras ese esfuerzo, el despertar del viernes devolvió el dolor al suizo en el mismo punto de inicio. Y, obviamente, se queda en tierra.

"Grippo, todo hacía prever que iba a estar a disposición del equipo. Ayer (por el jueves) entrenó bien. El otro día acabó el partido ante el Córdoba con algunas molestias, pero se le hicieron pruebas y no apareció nada. Ha estado tratándose aparte hasta el jueves. Todos pensábamos que iba a estar con normalidad en Alcorcón, pero ha venido por la mañana diciendo que le dolía bastante la rodilla y no podía jugar. A partir de ahí, veremos a ver los servicios médicos lo que hacen", describió Natxo González en rueda de prensa.

La sensación puntual de este momento es que esa rodilla lastimada de Grippo está emitiendo señales anómalas, que no se corresponden con lo visualizado por los radiólogos en la exploración primera de sus ligamentos. Por lo tanto, como siempre sucede con los futbolistas cuando de una articulación se trata, la situación del suizo está en el terreno de la alarma, de la necesidad de seguir buscando el origen de este problema que le hace ser baja en Alcorcón y abre un periodo de expectativa en adelante hasta que no se concrete su daño.

Mientras tanto, Natxo González, que todavía no puede contar con Mikel González por estar todavía en la recta final de su larga rehabilitación de la lesión muscular que padeció en Valladolid el 19 de diciembre, va a verse obligado a hacer debutar a Perone, el recién llegado del Nástic de Tarragona, para que forme dúo de centrales con el portugués Verdasca. "La llegada de Bruno Perone nos viene bien porque va a ser llegar y besar el santo", admitió el entrenador antes del duelo en Alcorcón.

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