El Real Zaragoza, a través de su victoria frente al Tenerife en la primera jornada de la segunda vuelta, ha dado un salto adelante de tres posiciones en la tabla. Inició la estación en la 16ª posición y la concluye en la 13ª. Adelanta al Almería, que empató 1-1 en su campo ante el Nástic de Tarragona; también sobrepasa al Reus, que perdió 0-1 como local en la visita del Lugo; y asimismo supera al Alcorcón, que fue goleado por 3-0 en Gijón por el Sporting.

Además, respecto de las distancias, tanto con el peligro de la cola -que ha llegado a ser preocupante en el último mes- como con los objetivos superiores en la zona alta, la suma de los tres puntos frente a los tinerfeños le generan al Real Zaragoza un visible alivio y una mejora palpable.

A la vez que los zaragocistas volvían a la senda de la victoria ante el Tenerife, el Barcelona B perdía 0-1 en el Mini Estadi con el Valladolid. Los filiales azulgranas marcaban, y marcan, la cota del descenso, ubicados cuartos por atrás en la clasificación. Antes de esta jornada, los culés lo hacían con solo 3 puntos menos que el Real Zaragoza, al que tenían a tiro de un solo partido. Ahora, evidentemente, el resultado de este redondo fin de semana ha hecho que el colchón blanquillo se haya duplicado y haya pasado a ser de 6 puntos con el riesgo.

En el otro sentido, mirando hacia arriba, la primera plaza de la promoción de ascenso (la 6ª) le caía al Real Zaragoza al final de la primera vuelta a 10 puntos (a expensas del partido Osasuna-Nástic, suspendido en su día por la nieve y que se jugará el próximo jueves en Pamplona). En estos momentos, tras el balsámico y rentable triunfo ante los tinerfeños, el reto está un punto más cerca, a 9.

Son los dos puntos de coordenadas que marcan el cauce de navegación zaragocista a mitad de enero. Si el equipo fuese capaz de dar continuidad a las victorias con una racha mantenida de sumas constantes, el volteo de la tendencia se apreciaría paso a paso. Ese es el reto a partir del viernes próximo en Granada.