El muro amarillo

El Cádiz acumula seis jornadas seguidas sin encajar y ha dejado su portería a cero en 11 de las 17 jornadas. Una excelencia defensiva que le define y explica su gran momento.

Los futbolistas del Cádiz celebran un triunfo junto a sus aficionados.
El muro amarillo
Cadiz cf

Hace tiempo que la Segunda División destapó la cuadratura del círculo para escapar de su laberinto: la seguridad y fiabilidad defensivas como origen y final de los principios fundamentales de un ascenso. Desde que la categoría minimizó las diferencias de clases e igualó tanto sus jerarquías, los clubes con solventes sistemas de protección, sólidos y herméticos, suelen subir como la espuma en la clasificación: la Segunda División premia más a quien encaja pocos goles que a quien marca muchos. El Zaragoza conoce esta ley básica.

Al conjunto de Natxo González aún se le resiste esa estabilidad defensiva. No hay mayor preocupación que esta en el laboratorio del entrenador vitoriano, aún pendiente de la consistencia que distinguió a su modélico Reus.

Aquella versión de equipo engorroso, poco vulnerable, compacto y resistente tiene su réplica. Lo representa este año el Cádiz, precisamente el próximo rival del Real Zaragoza. El partido del sábado se apoya en un adversario duro y sólido, el equipo más en forma de toda la Segunda División. Encadena cinco victorias consecutivas, una racha portentosa e infrecuente en una categoría como esta. Una dinámica al alcance de muy pocos equipos.

Al Cádiz le costó 12 partidos sumar 14 puntos y le han bastado cinco para conquistar 15. Tras la jornada 12 era 16º y ahora, propulsado por sus cinco victorias consecutivas, se ha disparado hasta la tercera plaza.

Este crecimiento se ha apoyado en la perfección defensiva del conjunto entrenado por Álvaro Cervera. Una fiabilidad que explica su buen momento y define su identidad. El Cádiz acumula seis jornadas consecutivas con su guardameta imbatido. No encaja un gol desde su visita a Huesca el pasado 21 de octubre, en la jornada 11. Desde que Lluis Sastre rompiera ese muro amarillo, el Cádiz ha permanecido blindado durante 618 minutos.

Pero esta tendencia no se circunscribe al periodo más reciente, sino que abarca más allá: el Cádiz solo ha encajado goles en seis de las 17 jornadas disputadas. Dicho de otro modo, ha dejado su portería a cero en 11 partidos ligueros, un dato que revela una realidad poco casual y que subraya un rendimiento constante.

El Cádiz es el equipo de Segunda que más veces ha sellado su portería –por las ocho ocasiones de Osasuna y Huesca–, pero su mérito sobrepasa las fronteras de la categoría: considerando las dos primeras divisiones de las cinco principales ligas europeas (España, Inglaterra, Italia, Alemana y Francia), es decir, un total de 204 clubes, el Cádiz es el equipo que más partidos ha permanecido sin encajar goles. Once sobre 17 equivale a un 64,7%, un ratio de seguridad defensiva que solo el Stade de Reims en la Ligue 2 de Francia iguala. Manchester United (60%) en la Premier inglesa, Barcelona (57,1%) y Atlético de Madrid (57,1%) en Primera División y el Venezia (52,9%) en la Serie B italiano son los siguientes conjuntos con un elevado índice en la relación de partidos con su portería a cero y las jornadas jugadas.

El Cádiz también es el equipo menos goleado de Segunda, solo 10 goles en contra. Basa su fútbol en la solidez y la fortificación de las líneas, un repliegue intenso y sin fisuras, la espera y la paciencia y dos armas principales: el contragolpe y la estrategia. El Cádiz es el equipo de la liga que menos posesión promedia, solo un 40,4%, pero se siente cómodo y es un bloque fuerte sin balón: pese a tener poco la pelota, es la defensa a la que menos le rematan dentro del área (89 disparos).

Álvaro Cervera ha configurado un equipo al que le ha costado arrancar, pero que transita ahora por la competición con una contundencia de crucero, siguiendo una pauta iniciada el pasado curso, cuando fue quinto y uno de los cuatro conjuntos menos goleados de Segunda. La alta capacidad de recuperación, la velocidad arriba y los futbolistas de físico poderoso y buen juego aéreo no faltan entre sus recursos.

El Zaragoza tendrá el sábado enfrente un rival bien definido, No tiene vuelta de hoja: el Cádiz le dará la pelota y se refugiará en su robusto entramado defensivo. El equipo de Natxo deberá encontrarle una fisura.

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