Máxima mentalización en el ensayo del anexo de los Juegos Mediterráneos
El Real Zaragoza trabajó desde las 12.45 hasta las 13.30 en el campo anejo al estadio del Almería, una sesión de activación cargada de mensajes.
Las sesiones de activación matinal el mismo día en el que se juega un partido nocturno son ya parte de la cultura habitual de los entrenadores profesionales. Y Natxo González ha dirigido una, la de este viernes en Almería, cargada de seriedad y mensajes estimulantes para sus futbolistas. No ha sido rutinaria, como sí pudo serlo la de horas antes, en la tarde del jueves, en el estadio de Santo Domingo de El Ejido, antes de concluir el largo y tortuoso viaje desde Zaragoza hasta este rincón del sur de España.
El Real Zaragoza le tomó el relevo a la UD Almería en el campo anexo al estadio de los Juegos Mediterráneos, donde a las 21.00, en un duelo de noche de viernes, el equipo aragonés visita al desesperado cuadro andaluz (es el antepenúltimo de la tabla, sin ganar durante dos meses, sumando solo uno de los últimos 24 puntos). Primero trabajaron los rojiblancos, con su entrenador interino, Fran Fernández (a Lucas Alcaraz, relevo oficial del despedido Luis Miguel Ramis, se le ha visto en Almería desde la noche anterior), y el Almería dio la lista de convocados y se concentró a comer en su hotel habitual. Y a continuación, a eso de las 12.45, entró en el terreno de juego el Real Zaragoza para trabajar durante algo más de 45 minutos antes de ir a comer y descansar.
Ejercicios de pases y combinaciones entre grupos de tres y cuatro jugadores. Mecanismos de posesión en un marco de medio campo, con Natxo forzando la perfección y la concentración de los suyos. "Vamos a hacerlo bien siempre, pero no porque lo ordene yo, sino porque tiene que ser así", espetó el vitoriano con mal genio cuando algunos se despistaban y daban el balón a tres metros de distancia del compañero. No quiere confianzas González. Sabe que el histérico Almería saldrá al césped a jugarse el todo por el todo ante el Real Zaragoza, estimulado por la revolución que se adivina tras el timonazo de la directiva cambiando de entrenador esta semana. O los zaragocistas ponen los cinco sentidos en cada acción del juego o se los puede llevar la corriente en la noche almeriense.
El equipo abandonó el recinto de los Juegos Mediterráneos cerca de las 14.00. Con rostros serios, porque su técnico ha pedido bordar un entrenamiento breve que, lejos de ser puro compromiso, ha tenido su miga. En eso consiste también la "activación". En siete horas, habrá fuego real en Almería. Todo el mundo sabe lo que hay.
