Un Rayo a domicilio

Los vallecanos son el tercer mejor equipo lejos de su estadio. Míchel, su entrenador, apuesta por el juego asociativo y la agresividad en defensa.

El Huesca es el único equipo que ha conseguido vencer al Rayo en sus seis primeras salidas.
Un Rayo a domicilio
Rafael Gobantes

En una tarde crucial, que puede marcar un punto de inflexión en la temporada del Real Zaragoza, se cruza en el camino el Rayo Vallecano. Desgraciadamente para los de Natxo González, no parece el mejor rival posible para recibir en La Romareda. Sin embargo, es el que marca el calendario y es al que debe descifrar y superar para dejar atrás la derrota en el derbi aragonés frente al Huesca. Fue claro ayer, en este sentido, Natxo González: "Lo importante es la respuesta que podamos dar nosotros al partido y al adversario".

No parece el Rayo Vallecano el mejor rival posible para recibir en La Romareda por varios motivos. Los de Míchel son el tercer mejor equipo de la categoría a domicilio. Han disputado seis partidos en los que han sumado dos victorias, tres empates y una sola derrota. El único que ha sido capaz de vencerle en su campo ha sido el Huesca, que le superó 2-1 en la caja fuerte de El Alcoraz a principios del mes de octubre.

El Rayo ha ganado en Oviedo (2-3) y en Reus (0-2). Y ha empatado en Lorca (0-0), Sevilla (0-0) y Cádiz (0-0). Solo ha recibido cuatro goles y, además, fueron en dos partidos: la derrota en Huesca y la victoria en la primera jornada frente al Oviedo. En sus otras cuatro salidas ha sido capaz de sellar su portería. Una portería que, por cierto, defiende Alberto García, el guardameta que quiso fichar el Real Zaragoza este mismo verano. Al final llegó Cristian Álvarez, que conoce bien la casa vallecana tras jugar allí hace dos temporadas.

Hay dos patrones que definen bien al actual Rayo Vallecano de Míchel: su apuesta por el juego asociativo y su agresividad (bien entendida) en defensa. Los madrileños son, después de la Cultural Leonesa, el segundo conjunto que más pases suma de toda la Segunda División, con una media de casi 450 por partido. Trashorras, al que el técnico lleva sin utilizar desde principios de octubre, es el segundo futbolista que más promedia por encuentro.

Que Chechu Dorado, el veterano central formado en la Ciudad Deportiva aragonesa, sea el décimo en esta particular clasificación habla claro de la apuesta del técnico por salir jugando desde atrás. Álex Moreno, Embarba, Unai López y Trejo terminan de dar forma a este engrasado sistema colectivo en el que la referencia ofensiva es Raúl de Tomás, otro jugador sobre el que la dirección deportiva del Zaragoza ubicó su radar el pasado verano.

En el cuerpo técnico aragonés se pone también la lupa sobre la velocidad y el desborde individual en la zona de tres cuartos. Natxo González definió ayer al Rayo como "uno de los equipos más rápidos y con mayor desequilibrio" de toda la categoría.

La segunda pata del sistema del Rayo Vallecano es la agresividad en defensa. Es el segundo equipo que más balones recupera y el primero que gana con éxito más entradas y duelos de toda la Segunda División. Álex Moreno y Trejo son sus mejores recuperadores. Su estilo está bien definido: tener el balón y, cuando se pierde, tratar de rescatarlo lo antes posible. Este es el reto en forma de Rayo al que se enfrenta esta tarde el Real Zaragoza de Natxo González. Descifrar sus códigos y recuperar los propios son las dos piedras elementales sobre las que se debe edificar la recuperación zaragocista.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión