Jornada 12ª, con un punto menos que el año pasado

En las carreras atléticas de medio fondo y fondo existen las referencias en determinados pasos, hitos que miden si la cosa va dentro de los parámetros correctos para los favoritos, para los aspirantes al podio, para los que quieren meterse en una final o batir un récord personal. En el fútbol, el cotejo con lo anterior, con lo acaecido en la clasificación el año precedente, suele servir para calibrar la progresión o regresión de un equipo respecto de su pasado más reciente.

Y, tras haber jugado el Real Zaragoza la jornada 12ª y dar paso a noviembre, ese vistazo referencial avisa de un paso más lento del que se vivía hace justo 12 meses en el equipo aragonés. En efecto, las cifras son severas con el equipo de Natxo González. Ahora mismo, tras el 0-0 ante la Cultural Leonesa, está en mitad de tabla con 15 puntos. Y el año pasado, en esta misma estación, ocupaba el mismo vagón pero con un punto más, 16.

En aquel momento, el zaragocismo se rearmaba moralmente con el debut victorioso en La Romareda de Raúl Agné, el entrenador de Mequinenza, que acababa de sustituir al cesado Luis Milla por el mal paso del equipo durante 6 semanas de ceguera en la que, además de no ganar, solo sumó 3 puntos de 18 y despeñó al equipo de la 2ª posición que ostentaba en la 5ª jornada hasta tierra de nadie. El estreno de Agné vino con un triunfo por 2-1 ante el Almería. Y eso provocó el salto a los 16 puntos. El Real Zaragoza era 9º en la clasificación.

A fecha de hoy, el Real Zaragoza de Natxo, tras dejarse en la gatera 4 puntos con los que se contaba en los dos últimos partidos (2 ante el colista, Sevilla Atlético, y otros 2 el viernes pasado en La Romareda ante la Leonesa), ha alcanzado el mismo punto de tránsito con solo 15. Y, ese botín le sirve para ser el 11º clasificado.

En definitiva, que el nuevo Real Zaragoza sigue envuelto en los síntomas de ser más efectista que efectivo, de amagar más que dar. Eso no ha cambiado desde agosto aunque, en este sentido, estos dos últimos partidos de doble decepción ante las expectativas creadas, han abollado esa sensación generalizada, que ya no lo es tanto.

Así que, a partir del lunes próximo (día 6 de noviembre) en Huesca, a Natxo y sus muchachos les toca reaccionar con poderío en el duelo de máxima rivalidad aragonesa. Dado lo mal que derivó el año pasado el curso deportivo, parece descontado que, progresivamente, el actual Real Zaragoza irá superando las referencias numéricas de la campaña anterior, que casi acabó trágicamente.

Pero, por el momento, las constantes futbolísticas actuales del equipo están por debajo de aquellas de hace solo un año. Lo dicen los números y, como siempre, conviene hacerles caso.