O lo hace Toquero... o nadie ve puerta en La Romareda

Los únicos 3 goles que ha anotado el Real Zaragoza en casa hasta hoy sin ser de penalti llevan la firma del vasco. La ceguera del resto es ya un problema de alto rango.

Toquero intenta marcharse de Viti y Señé en el partido de este pasado viernes ante la Leonesa.
Toquero intenta marcharse de Viti y Señé en el partido de este pasado viernes ante la Leonesa.
Toni Galán

Goles del Real Zaragoza en La Romareda en lo que va de liga: 6 en 6 partidos. En dos de estos duelos, el equipo de Natxo González no vio puerta. Solo ante el Numancia, en la única victoria vista hasta ahora en La Romareda, el equipo marcó más de un tanto.

Esta es la sinopsis de la cosecha goleadora hasta hoy, en el primer cuarto de la competición liguera:

- En el 1-1 ante el Granada: Borja Iglesias, de penalti.

- En el 0-1 contra el Alcorcón: nadie vio puerta.

- En el 1-1 frente al Nástic de Tarragona: Toquero cabeceó un córner de Buff en el primer palo.

- En el 3-0 ante el Numancia: Toquero empujó en el área pequeña una dejada de Borja Iglesias en el 1-0; el propio Toquero empalmó duro por alto un balón suelto en el área tras un focejeo de Iglesias en jugada de Febas, para hacer el 2-0. Y, finalmente, Borja Iglesias, de nuevo de penalti, logró el 3-0.

En el 1-1 contra el Osasuna: Borja Iglesias repitió experiencia anotando de penalti.

En el 0-0 frente a la Cultural Leonesa: ceguera total, nadie atinó a marcar.

El resumen es sencillo y corto. La mitad de los goles, 3, llegaron de penalti y con la firma del especialista, Borja Iglesias. Y los otros 3, los diferentes a este modelo vía pena máxima, solo tuvieron un autor: Gaizka Toquero. 

Únicamente el punta vasco, nadie más, ha mostrado gotas aisladas de clarividencia anotadora en los partidos como local del Real Zaragoza. Una vez a balón parado, en un córner; y las otras dos, en las dos exclusivas y excepcionales acciones en jugada colectiva que ha dejado el equipo de Natxo expuestas ante los ojos de la afición de La Romareda, ambas en la tarde del triunfo ante el Numancia.

Este es el balance en algo más de 540 minutos de juego. Solo dos goles en jugada corrida. Y solo un jugador en su autoría: Toquero.

Ni un solo futbolista más ha batido a los porteros rivales. En Copa, en días diferentes por sus alineaciones atípicas y estructuras de partidos ajenas al formato habitual de la liga, sí que apuntaron maneras goleadoras Benito (ante el Granada) y Papunashvili (contra el Lugo). Pero en el torneo liguero, nadie más que Toquero ha embocado la pelota entre los tres palos tras una combinación.

Ni el goleador Borja Iglesias. Ni Buff (sí lo hizo en Lugo). Ni Febas. Ni Vinícius. Ni Pombo (anotó de penalti ante el Granada en Copa). Ni Oyarzun. Ni Papunashvili (vio puerta en Copa ante el Lugo y en Lorca). Ni Javi Ros (también marcó en Lorca). Ni Zapater (goleó en Oviedo). Ni Eguaras... Tampoco ningún defensa (Mikel González sí se estrenó en campo ovetense). Las porterías de La Romareda están malditas para todos. Fuera de casa parece más fácil que algún zaragocista logre algún gol. El equipo, de hecho, ha marcado 9 goles lejos de casa por tan solo 6 como anfitrión. Pero en el estadio municipal zaragozano, marcar un gol en jugada empieza a ser algo sobrehumano para la mayoría de los jugadores blanquillos.

Un caso éste que pide atención de los técnicos por puro sentido común. No es normal lo que está sucediéndole al Real Zaragoza en el inicio del curso en el apartado goleador. Con un formato anotador más ordinario, la cosecha de puntos y la solvencia en La Romareda sería más positiva, sin duda alguna. Faltan más aportaciones, más diversidad, más capacidad de sorpresa en la incorporación al área, más protagonismo en piezas que deberían ser relevantes en punta. Que, ya en noviembre, solo Toquero figure en el elenco de goleadores en jugadas combinadas advierte de un serio fallo de concepción táctica, cuando menos.

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