El Real Zaragoza y Alberto Zapater están muy cerca de suscribir un acuerdo de renovación para las próximas cinco temporadas. La intención de ambas partes es que la firma del contrato, una vez redactado y supervisado, se produzca después del partido del próximo viernes entre el equipo aragonés y la Cultural Leonesa. Será ese el momento en el que se activen las otras etapas del acuerdo: el anuncio oficial por parte del Real Zaragoza y la celebración de una rueda de prensa por parte de Alberto Zapater.

El capitán, de 32 años, ha mostrado ya al club su predisposición a aceptar las condiciones contractuales que Lalo Arantegui, director deportivo, le planteó la pasada semana a Ginés Carvajal, representante del futbolista. En dicha reunión se avanzaron los términos de la renovación hasta tal punto que apenas queda ya, una vez valorado todo el contenido del acuerdo por Zapater, trasladarlo por escrito a los documentos oficiales.

El Zaragoza quiere que el centrocampista ejeano sea quien decida en todo momento la duración de su vinculación con el club. Zapater tiene decidido retirarse en el equipo de su vida y será el curso de los acontecimiento el que determine cuándo se produce. Así se lo ha dejado claro a la entidad, que valora enormemente la honestidad del jugador y las facilidades presentadas desde el punto de vista económico.

Por eso, en las conversaciones entre ambas partes se hablado de un compromiso con carácter indefinido, condicionado a la voluntad del jugador -dispuesto a desengancharse cuando así lo estime, siguiendo el ejemplo de este verano con Cani-, aunque a la hora de darle forma al contrato ha sido necesario concretar una duración. Zapater y el Zaragoza, de este modo, se han comprometido a una relación de cinco temporadas además de la actual, por lo que el capitán seguirá ligado al equipo aragonés hasta el 30 de junio de 2023.

Alberto Zapater firmó dos años de contrato en su regreso al Zaragoza en verano de 2016. Ese relación expira esta misma temporada, pero Lalo Arantegui no ha querido demorar más un frente que podía resolverse de forma rápida, como así ha sido.

No es usual que un futbolista de 32 años firme una renovación de cinco temporadas, pero el Zaragoza, por su simbolismo, su profesionalidad y su amor a los colores, considera a Zapater un caso especial. Por eso se le ha dado libertad también para que sea él quien fije el momento de su adiós al fútbol o cuándo se pone fin al contrato que se firmará en pocos días si no surge ningún contratiempo de última hora.

Zapater regresó la pasada temporada después de casi tres años inactivo en Rusia por culpa de las lesiones. Pese a todo, fue el futbolista de la plantilla que más minutos jugó y apenas se le observaron secuelas ni peajes de tanto tiempo sin jugar. A nivel físico, más allá de la sobrecarga de minutos y la fatiga, no sufrió ningún percance serio que le impidiera jugar. Este año, con más competencia en el puesto y más opciones para descansar, sigue siendo una pieza de incuestionable relevancia en los planes del entrenador Natxo González.