El equipo, encantado con Cristian Álvarez

La aparición del veterano guardameta argentino en la portería del Real Zaragoza tras culminar su puesta a punto es bien ponderada tras sus primeras actuaciones.

Cristian Álvarez, al frente del grupo, aplaude a la afición en La Romareda tras ganar 1-0 al Lugo en Copa la semana pasada.
El equipo, encantado con Cristian Álvarez
Oliver Duch

"Sí. El otro día (contra el Nástic) se vio que te hace paradas de portero de gran nivel. Nadie te regala nada en el fútbol. Y un portero que ha estado en Primera División es por algo". Palabras de Ángel Martínez, uno de los defensas titulares del Real Zaragoza, respecto del portero Cristian Álvarez este miércoles.

El lateral zurdo, portavoz del equipo a mitad de semana mientras se prepara con calma el duelo de la siguiente jornada, el lunes día 2 de octubre el Oviedo, ha condensado la opinión mayoritaria que gira alrededor de lo que supone la incorporación al grupo, ya próximo al cien por cien de readaptación, de Cristian Álvarez.

Las primeras vibraciones que ha emitido el internacional argentino tras debutar, primero en Copa ante el Granada, y después alcanzando la titularidad tanto el Lugo, como en el siguiente duelo copero ante los gallegos y, sobre todo, el último día contra el Nástic, son positivas para todo el mundo. La ponderación sincera que los jugadores hacen de Cristian Álvarez no va, de ningún modo, en detrimento del otro portero de la plantilla, Ratón, quien también goza de la confianza general.

Pero, en el caso del sudamericano, la larga trayectoria de treintañero que acumula muchos años de presencia en equipos de la máxima categoría lo ubica, por sentido común, en otro escenario distinto al emergente y joven portero gallego. Un Ratón que comenzó la liga como titular mientras Cristian Álvarez recuperaba su tono físico y sus sensaciones bajo palos después de haber llegado fichado al Real Zaragoza tras un año sabático, por voluntad propia, por motivos personales y familiares.

En el caso del defensor Ángel Martínez, además, se da la circunstancia de que, en sus años juveniles en las filas de la cantera del RCD Espanyol, coincidió en el tiempo con la época en la que Cristian Álvarez fue cancerbero periquito (lo hizo entre 2008 y 2013). "Yo ya lo conocía de cuando estaba en el Espanyol. Yo estaba allí. Ya lo había visto. Ahora, acaba de empezar. Cuando coja más ritmo, aún estará mejor", augura el lateral zurdo zaragocista sobre su nuevo guardaespaldas en el campo.

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