Sergio Gil, fino centrocampista zaragozano de 21 años, comienza ahora su segunda temporada en el CD Lugo, club en el que recaló al final del mercado estival del pasado año, 2016, como colofón a un duro litigio con el Real Zaragoza que acabó en un divorcio total del canterano con todo el entorno zaragocista. Su presencia en las filas lucenses será este viernes, sin duda, uno de los alicientes del duelo de la 5ª jornada de liga en el estadio Anxo Carro.

El año pasado, Gil no llegó a jugar este mismo duelo en campo gallego, puesto que tuvo lugar en agosto, en la jornada 2ª, y su situación aún no se había resuelto. Pero sí disputó completo el partido de La Romareda, en la segunda vuelta, que acabó con 1-1 y en el que fue foco de las iras de la afición zaragocista toda la tarde. Este año, donde el Lugo ha cambiado de entrenador, el nuevo técnico, Francisco Rodríguez, no está contando de entrada en demasía con el canterano aragonés. No fue utilizado en el estreno de la competición, ante el Reus. En la jornada 2ª solo pisó el césped los últimos 16 minutos en la derrota lucense en El Molinón (2-0) ante el Sporting de Gijón. En la 3ª cita liguera sí que fue titular, ante el Cádiz en el Anxo Carro, duelo que perdieron los galaicos por 0-1, pero Gil fue sustituido en el minuto 62. Y el pasado fin de semana, en el triunfo rojiblanco por 0-1 en Albacete, el rubio zaragozano fue el tercer cambio y apenas pudo tocar la pelota un par de veces en los últimos 9 minutos de juego.

Falta saber qué piensa en esta ocasión Francisco Rodríguez respecto de Sergio Gil de cara al especial choque, para él, frente al Real Zaragoza. Si le dará la titularidad como en el anterior duelo como locales de los gallegos ante el Cádiz o seguirá dejándolo entre los suplentes. Suceda lo que suceda, la presencia del '21' del Lugo en el Anxo Carro añade sal a este choque.

Atrás, aún reciente en el calendario, quedan las cuitas de su representante, José María Minguella Junior, con la dirección deportiva del Real Zaragoza, encabezada entonces por Narciso Juliá. Las diferentes versiones y lecturas sobre el precontrato firmado en su día; la denuncia del club por inclumplimiento del compromiso rubricado; la reivindicación de Gil de que era agente libre; los mensajes cruzados entre ambas partes que, con el paso de las semanas, fueron alcanzando un nivel tóxico; una crisis que terminó por deteriorar la figura de Sergio ante la afición que, meses antes, confiaba en él como una de las grandes promesas surgidas de la Ciudad Deportiva en los últimos años difíciles. Todo acabó en fractura, algo que resultaba irreversible tras lo sucedido el verano del año pasado. Minguella Junior llegó a afirmar que tenía destino para Gil en el Olympique de Marsella, en el Mónaco, en el Lyon, en el Niza. Bajó el diapasón más adelante, para ubicarlo en el Rayo Vallecano. Tampoco fue ese su nuevo equipo. In extremis, el agente encontró a Gil un hueco en Lugo, donde continúa.

En la pasada campaña, Sergio Gil participó en 30 partidos de liga con los gallegos, anotando un gol y cubriendo más de 1.700 minutos en el campo a las órdenes del entrenador Luis César Sampedro. Ahora, con Francisco Rodríguez en el banquillo, el aragonés está sufriendo para entrar en los primeros planes del preparador andaluz que el año pasado dirigió al UCAM Murcia que descendió a Segunda B.

El club lucense ha hecho que Sergio Gil fuese portavoz del vestuario de su equipo en las horas previas al partido del viernes. Y, en su alocución ante la prensa local, el medio centro reconoció que está afrontando esta cita del viernes de manera especial. Gil no eludió sus referencias al Real Zaragoza. "Siempre que me enfrento al Zaragoza es especial para mí porque soy de allí. Es un partido muy importante. Intento seguirlo siempre, me gusta, soy de allí, crecí allí, soy zaragocista también y sigo lo que hacen atentamente", subrayó.

En el primer equipo blanquillo, Gil llegó a jugar 20 partidos de liga y uno de Copa. Los 3 primeros, en la liga de hace dos años, donde Ranko Popovic le dio la alternativa, curiosamente ante el Lugo, su actual equipo, en La Romareda. Siete días después fue titular en El Sardinero ante el Racing de Santander. En la temporada 2015-16, pasaría a formar parte de la primera plantilla y su bagaje fue de 17 partidos, mitad con Popovic, mitad con Carreras. Ahí, en el caos de Palamós ante el Llagostera, terminó su etapa zaragocista.