El vestuario del Real Zaragoza sabe que el pasado fin de semana se esfumó una gran oportunidad de instalar al zaragocismo en un punto de confianza y felicidad que hace mucho tiempo no se vive por estos lares. La derrota ante el Alcorcón, por encima de que pueda ser considerada un accidente propio de un equipo en formación, aún inmaduro dentro de su profunda metamorfosis interna, enfrió una inercia anímica alrededor del equipo que se notaba positivamente diferente en los días anteriores gracias a los triunfos ante el Granada en Copa (3-0), en Córdoba en la liga (1-2) y al buen segundo tiempo desarrollado por los de Natxo González en el anterior duelo ante los granadinos en el torneo liguero, pese a que no se pasó del empate en La Romareda (1-1).

Al propio equipo, el fiasco sufrido en el partido con los alcorconenses le ha supuesto un golpe seco que requiere de una rápida reacción, de un análisis urgente de los errores cometidos y de un punto más de aplicación a las cuestiones tácticas que pide Natxo en la caseta. Por eso Gaizka Toquero, en su papel de experto dentro del joven grupo zaragocista, emitió hoy varios mensajes de cabecera destinados a todo el mundo, fuera y dentro del vestuario.

"Tampoco hay que saltar las alarmas porque perdamos un partido", recomendó de entrada, contundentemente. Un guiño a quienes pasan del frío al calor, y viceversa, en un segundo.

Toquero, tras el primer mes de competición, esgrime su análisis en relación al insuficiente arranque del Real Zaragoza en esta campaña 2017-18. "El fútbol no está siendo justo con nosotros. Creo que estamos haciendo fútbol de sobra como para tener más puntos. El partido del Granada lo teníamos que haber ganado. Si tuviéramos 6 puntos, todo estaría mucho más ajustado. Esperemos que lo del otro día con el Alcorcón no nos vuelva a pasar. Tenemos que hacernos fuertes y considero que el equipo va por buen camino", expuso este miércoles.

El delantero vitoriano dijo el día de su presentación que no venía a Zaragoza "a hacer temporadas mediocres", una clara referencia al pasado reciente del Real Zaragoza que sufre en Segunda División desde hace ya más de cuatro temporadas. Y, al hilo de esa declaración de intenciones, Toquero lanza al aire su satisfacción por lo que está viendo en sus primeros días como zaragocista. "Este es un equipo con muchas ganas de trabajar, con gente muy involucrada. Es lo que buscaba. Es un grupo muy compensado en veteranía y juventud. Ahora, hay que ser fieles a lo que queremos que sea nuestro estilo de juego. Ir a lo nuestro, con nuestra filosofía, la que nos pide el entrenador, por encima de los rivales", apuntó.

En definitiva, un posicionamiento que sigue instalando al Real Zaragoza en la ya advertida situación de "paciencia" solicitada desde agosto por directivos, técnicos y futbolistas ante la dificultad de inicial un nuevo campeonato con el equipo totalmente cambiado respecto del año anterior. En Lugo, el camino tomará un nuevo rumbo de análisis según venga el resultado final.