72 horas después del partido Real Zaragoza-Alcorcón, Aleix Febas ha sentido las secuelas de la 'paliza' recibida durante el encuentro ante los madrileños el pasado domingo.

Tras el día de descanso del martes y después de haber llevado a cabo el lunes la suave sesión de recuperación habitual después de cada jornada de competición, Febas no pudo concluir el entrenamiento matinal de este miércoles. El joven leridano se marchó al vestuario mediado el ensayo aquejado de notorias molestias musculares en el muslo derecho.

Es improbable que se ejercite en la parte vespertina del trabajo programado por Natxo González en esta fecha. Y, de inmediato, en la mañana del jueves, el equipo se marchará a Lugo para acometer la 5ª jornada liguera, en el Anxo Carro, el viernes a las 21.00.

Es decir, Febas tiene complicado estar en condiciones de jugar en campo gallego y todo apunta a una sensible baja para el Real Zaragoza en este importante duelo.

Médicos y fisioterapeutas observarán hasta la noche de hoy miércoles la evolución de la dolencia de Aleix Febas y no se descarta que pueda ser sometido a pruebas radiológicas para verificar el alcance del daño. En la mañana de jueves, apenas habrá tiempo para nada más. 

El equipo se entrenará a las 9.45 para, sobre las 12.00, partir en autobús hacia Lugo en un largo y tortuoso camino por carretera. De hecho, la rueda de prensa de Natxo está programada para la temprana hora de las 9.00. La lista de expedicionarios se concretará prácticamente después del desayuno. Y ahí, Febas es difícil que esté en disposición de ser declarado apto para viajar a Lugo.

Sin duda, de confirmarse, un inesperado inconveniente de alto rango para el Real Zaragoza, pues el centrocampista de Almacellas es una de las piezas con mayor progresión en el fútbol del equipo zaragocista en el inicio de curso. El rosario de faltas que recibió de parte de los defensas del Alcorcón ha quedado reflejado en esta lesión que se ha manifestado en el primer día de trabajo serio de la semana.