De Tomás, el delantero centro hispano-dominicano de 22 años que pertenece al Real Madrid y ha jugado cedido en los últimos años en el Real Valladolid y el Córdoba, ambos en Segunda División, volvió a ser solicitado en las últimas horas por el Real Zaragoza al club merengue a préstamo. Pero la respuesta recibida en la sede de La Romareda no ha sido positiva.

El área deportiva blanquilla ya tanteó esta posibilidad nada más iniciarse la pretemporada, allá por el 12 y el 13 de julio, pero se encontró con que tanto el Madrid como el jugador pensaban que, este año, lo mejor era intentar dar un salto de nivel y buscar una cesión a un club de Primera. El Espanyol, entonces, se postulaba como pretendiente de Raúl de Tomás.

Han pasado 40 días de aquello y De Tomás sigue sin equipo de destino. En el RM Castilla, de Segunda B, donde se entrena, seguro que no está su ubicación. Esto es algo que ha de definirse en esta próxima semana y media, cuanto antes. Por eso, el Real Zaragoza volvió a la carga. Pero como también lo ha hecho media Segunda División, donde los equipos aguardan este refuerzo como artículo de lujo en la culminación de la ventana de fichajes de agosto.

El delantero, nacido en Madrid en octubre de 1994, dio su salto cualitativo más sonoro el pasado curso, al anotar 15 goles en el Valladolid de Paco Herrera. Su final de temporada fue sobresaliente, llamativo y seductor para todos los ojeadores. Fue como si hubiese roto definitivamente como goleador fuera del fútbol base del club de Chamartín. El año anterior, en su primer préstamo al Córdoba, su rendimiento fue más gris, jugó menos de lo esperado con los andaluces y solo marcó 4 dianas.

El Real Zaragoza le ha ofrecido por dos veces este verano un lugar donde poder seguir explotando sus dotes ofensivas ante las porterías rivales, en un equipo basado en la juventud y con muchos jugadores de su edad y perfil básico. Pero ni De Tomás ni el Madrid observan este destino como lo mejor. Como ya sucedió a mitad de julio, la gestión repetida del Real Zaragoza no ha tenido éxito y toca buscar delantero por otros escaparates.