A falta de 23 días para que el mercado estival concluya, los cinco futbolistas del Real Zaragoza a los que el club le ha ido anunciando, cada uno en su día, que no cuenta con ellos, continúan participando en los primeros tramos de los entrenamientos que tienen que ver con la parte física con el resto del grupo. Luego, cuando llegan los ejercicios puramente tácticos e, incluso, los partidillos, sí que son excluidos del reparto de protagonistas. El club sigue fiel a su compromiso de que todos tengan derecho a trabajar con el grupo, que la situación resulte lo menos tirante posible mientras se resuelve.

Lanzarote, el último en llegar y con quien más ha habido rozamientos en las conversaciones durante este primer mes de verano, es uno más desde que se reincorporó la semana pasada al equipo tras varias semanas de prórrogas en sus vacaciones. Irureta trabaja con el grupo de porteros. Bedia, Barrera y, desde las últimas horas, también Xumetra, también son habituales en los prolegómenos de los entrenamientos hasta que llega la cuestión sustancial con el balón.

Este lunes, hasta llegaron a tocar la pelota en varios de los tramos del circuito físico preparado por Javier Chocarro, pues en los mismos se incluían acciones con el balón y en grupo.