Manu Lanzarote será la novedad principal del Real Zaragoza en su regreso hoy a los entrenamientos. El futbolista barcelonés, después de tres semanas con un permiso especial del club para resolver su salida, ha solicitado incorporarse al plan de trabajo del equipo. La dirección deportiva ha dado luz verde para que así sea, una vez que Lalo Arantegui ya aseguró a comienzo del verano que reconoce el derecho de todo jugador a ejercitarse si así lo considera y que el Zaragoza no incurriría en ningún incumplimiento de la reglamentación de la AFE.

De este modo, Lanzarote, que durante las últimas semanas ha entrenado con un preparador personal, se suma al grupo de Natxo González, aunque el futbolista tendrá un estatus similar al de los otros tres descartes que están participando en la pretemporada del Real Zaragoza, el portero Xabier Irureta y los centrocampistas Álex Barrera y Edu Bedia. Al igual que ellos, Lanzarote no tendrá hueco en las sesiones y ejercicios de contenido táctico ni en los partidos del programa de amistosos, esta semana, con enfrentamientos contra el Villarreal B y el Levante.

Pese a que Lanzarote va a reincorporarse a la plantilla, este movimiento cabe interpretarse como uno de los últimos pasos de su estrategia de salida del Real Zaragoza. Las posturas para un acuerdo de rescisión de contrato entre el futbolista y el club están próximas y esta misma semana, una vez que el jugador escoja, al fin, un destino, puede haber un desenlace definitivo. Lanzarote tiene sobre la mesa, principalmente, el interés del Reus y el Mallorca, con el Nástic en un segundo plano.

Que el extremo se asegure un contrato en otro equipo –su deseo es firmar un compromiso para dos temporadas– es un paso previo e indispensable para que se culmine la firma de la rescisión de su contrato en el Real Zaragoza. Los términos de este acuerdo estarían condicionados a los detalles económicos de su nuevo contrato.