Sesión de trabajo muy exigente. Y Javi Ros estaba sonriente. No todos los futbolistas hacen rimar estos dos conceptos esenciales en el deporte de alta competición. La ética laboral del centrocampista navarro los hace compatibles. Por eso quizás, junto a Alberto Zapater, Javi Ros constituye uno de los escasos puntos de convergencia entre los técnicos zaragocistas del pasado curso. Tanto Milla como Agné y Láinez contaron con él. Incluso podríamos rebobinar más atrás, hasta el oprobio de Palamós. La lógica depuración posterior tampoco le afectó. Ahora, ayer mismo, pulsamos la teclita del ‘play’ en la grabadora y sigue apareciendo su voz clara y esperanzadora: Natxo González también apuesta por el catalizador tudelano en la travesía que ahora nace. "En pretemporada es lo que toca. Hemos hecho un trabajo intenso con balón, que es más ameno. Se nota que estamos ilusionados y con ganas", explicó ayer nada más tomar la palabra.

Dentro del prosaico ejercicio liguero que desarrolló el Real Zaragoza en el pasado curso, Javi Ros completó unos números muy destacados: 38 partidos y 2.951 minutos sobre el césped. "En la temporada pasada, mi trabajo fue bueno. Estoy contento por seguir. Me siento querido. A nivel personal, muy contento y feliz por formar parte del proyecto", detalló ayer, para luego analizar a los futbolistas que en la campaña que ahora arranca se desenvolverán en su misma demarcación. "A Eguaras lo conocía. Sé el jugador que es. Buff no lo conocía, pero sus sensaciones son buenas. La competencia nos hace estar enchufados", enfatizó, subrayando la necesidad de la exigencia colectiva.

El motor navarro, valorado y avalado por todos los pilotos del Real Zaragoza desde enero de 2016, también se refirió al estilo y filosofía del nuevo timonel de la nave zaragocista. «Natxo quiere que seamos un equipo fiable, regular en sus prestaciones. Poco a poco iremos compenetrándonos», apuntó en referencia al nuevo técnico. «Con el Reus recibió muy pocos goles. Los datos avalan su trabajo. Ojalá le demos la vuelta a nuestros datos», precisó en relación a la cantidad de goles recibida por el conjunto aragonés en el último ejercicio liguero.

La esperanza suele acompañar al inicio de toda nueva etapa. En este caso, la sonrisa no solo la esgrime el que siempre sonríe –el mismo Javi Ros–, sino todo el colectivo zaragocista. «Me gusta que la gente sea optimista. El proyecto tiene buena forma. Los objetivos a corto plazo son ponernos a tope para llegar a la primera jornada de liga», argumentó el centrocampista.

Javi Ros aportó mesura entre el optimismo que gravita sobre el zaragocismo. «Todos tenemos ilusiones, todos tenemos el mismo sueño, pero no lleva a ningún lado pensar en otras cosas. Nuestros objetivos tienen que ser a corto plazo», dimensionó, para finalmente ponderar su presencia en el equipo. «Es necesaria la regularidad. Los que llevamos más tiempo tenemos que ayudar a que se adapten. La gente tiene ganas y predisposición. La responsabilidad hay que repartirla entre todos los jugadores», concluyó el futbolista navarro.