Quédense con este nombre: Georgi Papunashvili. Un chico de 21 años, internacional en todas las categorías con la selección de su país, Georgia (también en la absoluta), que juega de extremo, por ambas bandas. Y que, además, también puede ser alineado sin mermas por el centro, como mediapunta. Va a ser el 6º fichaje del nuevo Real Zaragoza de Lalo Arantegui y José Mari Barba al frente de la dirección deportiva del club en este verano que acaba de comenzar en términos futbolísticos.

Papunashvili va a llegar al equipo aragonés en propiedad, tras el acuerdo al que ha llegado Lalo con su club de origen, el histórico Dinamo Tbilisi. Para que esto sea así, la entidad zaragocista ha tenido que consolidar su viejo interés por esa promesa del fútbol del este europeo y driblar otras ofertas que habían surgido en la última semana, una de España (el Nástic de Tarragona, que tiene abierto el mercado georgiano hace un par de años), otra de holanda (el Vitesse Arhem) y otra de la vecina Rusia (el Rubín Kazán).

Se trata de un futbolista rápido, con un buen encare, profundo, con buen pase en el área y, además, con gol. Es una apuesta personal de Lalo Arantegui, que incluso viajó hasta Georgia para verlo in situ hace varias semanas y, de paso, lanzar a velocidad de crucero los tratos entre todas las partes que están a punto de culminar con éxito.

A esta hora, los contratos ya han sido cruzados entre el Real Zaragoza, el Dinamo Tbilisi y el jugador. Falta la firma definitiva, que tendrá lugar este viernes si nada se tuerce a última hora, algo no previsto. Y, en ese mismo momento, Papunashvili emprenderá el viaje desde Georgia (antigua república soviética) hacia Zaragoza para ser presentado como 6º nuevo jugador del equipo aragonés.