Todo en orden. Nadie se quiere perder el importante partido del domingo en Reus (20.30). César Láinez volvió a trabajar este jueves con el grupo al completo, con las consabidas salvedades del lesionado Wilk y de Bagnack, con la selección de Camerún hasta mitad de mes. Manu Lanzarote, el único jugador que empezó la semana con suma precaución para tonificar sus músculos debidamente, se reincorporó con el resto del grupo y, por lo tanto, a tres días del nuevo compromiso liguero en campo tarraconense, el técnico del Real Zaragoza tiene a todas sus piezas aptas, a excepción de Edu Bedia, para armar un equipo que pueda lograr 3 puntos vitales para escapar del lío de la cola de la clasificación cuanto antes, a falta aún de 6 jornadas para el final del torneo.

Láinez, en la cita del Camp Nou Municipal reusense, contará únicamente con esa baja relevante dentro de sus planes, la del centrocampista Bedia. El cántabro, titular siempre desde la llegada del técnico del filial al frente del primer equipo hace mes y medio, vio frente al Getafe la quinta tarjeta amarilla de su ciclo sancionador, segunda en el Real Zaragoza pero a la que hay que añadir las tres que había recibido en la primera vuelta con el Oviedo, club del que fue fichado en enero por la escuadra aragonesa. Por el contrario, Láinez recuperará a Cabrera, que no pudo ser convocado el pasado fin de semana frente a los getafenses por arrastrar unas molestias en el muslo derecho que aconsejaron su reposo.

En principio, si Lanzarote llega en condiciones físicas para ser de nuevo titular el domingo (como así parece ser), la sustitución de Bedia en la línea medular y el retorno al lateral izquierdo de la defensa del mencionado Cabrera se antojan como los únicos cambios en el equipo inicial del Real Zaragoza en el pequeño estadio del Reus.