Rebelión de los equipos que caminan apurados en los puestos finales de la clasificación de Segunda División, inmersos de lleno en la lucha por no bajar a Segunda B en las últimas 8 jornadas que restan de competición. Todos los que jugaron el sábado puntuaron, incluso contra pronóstico. Así, en el sector que ocupan los inmediatos perseguidores del Real Zaragoza, en su frenética huida del peligro, el lío aumenta en sus dimensiones a la espera de lo que ocurra en los duelos del domingo. Los de Láinez iniciarán su choque en Miranda con 43 puntos en el puesto 12º.

El UCAM Murcia, que arrancaba la jornada asomado al descenso, quinto por la cola con 38 puntos, dio la campanada y ganó 1-2 a un desnortado Girona, 2º en la tabla y que acumula ya tres derrotas seguidas en su campo de Montilivi (estadio al que ha de viajar el Real Zaragoza al final de la liga, en junio).

El Rayo Vallecano, que comenzó su partido con 40 puntos en el puesto 16º, venció 2-0 al Lugo en Madrid y da un salto grande hacia la tierra firme de la parte pantanosa de la tabla.

Otro de los implicados en el jaleo, el Nástic de Tarragona, también sorprendió al lograr empatar 1-1 en Getafe, clasificado 3º y uno de los más regulares del torneo desde hace meses. Los tarraconenses ocupaban el escalón 17º con 40 puntos.

Estos marcadores introducen millones de atmósferas de presión a los cuatro colistas, pues suben la cota de la salvación. Uno de ellos es el rival del Real Zaragoza, el Mirandés, actual colista con 32 puntos. Los otros tres, el Mallorca (32 también), el Alcorcón y el Almería (ambos con 36). Un factor a tener en cuenta antes de la disputa del choque de los zaragocistas en Anduva y que afecta de lleno a la conducta y las obligaciones del rival, el Mirandés.

El Rayo alcanza y pasa, por el momento, al Real Zaragoza. Mientras tanto, Nástic y UCAM se van a 5 puntos del descenso provisionalmente.

En la tarde del sábado, el peor parado del pelotón de torpes fue el Elche. Los ilicitanos, que viven en la cuerda floja hace tiempo, alternando derrotas y partidos con puntos de manera irregular, cayeron 2-1 en Valladolid y se quedan atascados con 42 puntos, a merced de los que vienen de atrás. Los alicantinos presentan síntomas de nerviosismo peligroso que podría generarles una parálisis tóxica en el momento culminante de la liga.

Este domingo, además del Mirandés-Real Zaragoza de las 16.00 en Anduva, los intereses zaragocistas también pasarán por lo que suceda en el Mallorca-Córdoba, en el Almería-Sevilla Atlético y en el Reus-Alcorcón. Incluso en el Numancia-Tenerife, porque los sorianos aún no han escapado del todo de la quema.

Se trata de una jornada de alto voltaje en la parte baja. Por ahora, los marcadores ya definitivos no han salido del agrado del Real Zaragoza. Este tipo de asuntos es incontrolable y los zaragocistas lo saben por experiencia propia hace tiempo.