El Mirandés, el más goleado. El Real Zaragoza, la tercera peor defensa

Los dos rivales del partido de Anduva son, junto al Elche, los peores en número de goles encajados. Queda por ver cómo se plasma esto en su enfrentamiento.

Curiosa imagen del partido de la primera vuelta entre el Mirandés y el Real Zaragoza en La Romareda (ganaron los aragoneses 2-0). La defensa burgalesa defiende un córner en el que todos los atacantes zaragocistas... son sus defensas.
Curiosa imagen del partido de la primera vuelta entre el Mirandés y el Real Zaragoza en La Romareda (ganaron los aragoneses 2-0). La defensa burgalesa defiende un córner en el que todos los atacantes zaragocistas... son sus defensas.
Guillermo Mestre

Mirandés y Real Zaragoza han llegado a la recta final de la liga con unos números defensivos paupérrimos, deficientes y preocupantes por su gran volumen. Los burgaleses, con 57 goles encajados en las 34 jornadas de liga dirimidas, son, con diferencia, los peores en ese feo escalafón de la Segunda División. Por su parte, los zaragocistas, con 45, ostentan el dudoso honor de ser la tercera peor trama defensiva de la categoría. Entremedias, solo circula el Elche, con 49 (50 ya con el resultado obtenido este sábado en Valladolid).

Al Mirandés, este dato contundente de sus credenciales, lo ha abocado a su posición de colista, 22º en la clasificación y al borde del descenso a Segunda B. Al Real Zaragoza, sus agujeros defensivos hace tiempo que lo hicieron salirse del carril de la normalidad. Pero, por fortuna, la compensación del acierto ofensivo de sus goleadores ha evitado que esté en posición de pérdida de la categoría de plata a estas alturas, aunque han rondado el precipicio durante un par de meses agónicos. Al menos, a los aragoneses, la fragilidad atrás no les ha terminado generando un mal mayor... por ahora. Los 18 goles de Ángel, los 7 de Lanzarote, más las 11 asistencias dadas entre ambos anotadores (4 el ariete canario, 7 el extremo catalán) han aliviado en el Real Zaragoza los severos problemas en su retaguardia. No tiene parangón el Mirandés en este sentido e, irremediablemente para ellos, el boquete ante su portería los está arrastrando a la ruina deportiva este año.

Ahora, el calendario los junta a los dos en un mismo partido. En el pequeño campo de Anduva. Ahí van a pujar durante noventa y tantos minutos dos de las tres escuadras menos consistentes en términos destructivos. Y esa es la duda en este tipo de confrontaciones. ¿Cómo se plasmará en el juego y en el marcador final esos números acreditados que denuncian tantos problemas defensivos de unos y otros?

A priori, el potencial en punta del Real Zaragoza debería decantar la balanza a su favor. Sus goleadores, sus asistentes, sus buenos momentos de combinación recuperados desde la llegada de César Láinez hace un mes, lo señalan como favorito para sacar más y mejor provecho a la fragilidad defensiva que hallarán en frente. Los zaragocistas suman 45 goles a favor, por solo 32 los mirandeses. Ahí debería estar la pesa que desnivele estas carencias en el concepto defensivo que aportan ambas escuadras a este encuentro clave por la salvación.

Es la previsión apriorística de lo que se puede ver en Anduva este domingo (16.00). Un duelo donde los delanteros tienen muchas cosas que decir, debido a lo que el pasaporte de Mirandés y Real Zaragoza recoge en sus cifras de índole defensiva. Una tarde de fútbol directo, de muchos balones divididos, de segundas jugadas, de ocasiones seguras ante los porteros rivales. Los antecedentes así lo anuncian.

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