El Real Zaragoza prepara un partido de perfil áspero en Miranda
Láinez describió su previsión basado en el tipo de campo, el ambiente, el carácter de Pablo Alfaro -técnico del Mirandés- y lo que se juega el rival.
César Láinez no espera un partido apacible en Miranda de Ebro. Más bien todo lo contrario. El entrenador del Real Zaragoza lleva toda la semana advirtiendo a sus jugadores de que, esta vez, les aguarda una tarde de fútbol áspero, de juego lleno de aristas y de chispas y rozamientos en muchos balones a disputar en el campo de Anduva. El técnico zaragozano, que en su época en activo ya jugó en el reducido feudo mirandés, quiere mentalizar a la plantilla de que es un momento para pocas sutilezas y, por ello, para ejecutar un modelo de partido lleno de practicidad y escasas complicaciones técnicas.
"Es curioso, pero vamos a un campo cuyas dimensiones son algo más grandes que La Romareda porque tiene un metro más de ancho, pero en el que yo he jugado y sé las sensaciones contrarias que se viven dentro, por su estructura. Es un ambiente mucho más, digamos, agresivo entre comillas. La gente está muy encima, la grada está mucho más encima que en otros sitios. La afición de Miranda es mucho más animosa de lo que nos podemos encontrar en otros campos. Y esto hace que, muchas veces, el juego sea mucho más directo", comenzó describiendo Láinez en la previa a este importante choque en tierras burgalesas.
"También su forma de lanzar faltas, de ejecutar los saques de banda, busca ese fútbol directo. Y por eso los partidos son muy de ida y vuelta. Ahora ha llegado Pablo Alfaro como entrenador y ha cambiado el sistema de juego. Por su manera de ser, como ya era como jugador, va a transmitir su carácter a un equipo que, por otra parte, siempre se ha caracterizado por su intensidad. Tiene muchos jugadores salidos de canteras del norte y, por eso, esa competitividad y ese físico siempre ha sido el valor al que se ha agarrado el Mirandés para estar en Segunda División", prosiguió César Láinez en la radiografía extensa que llevó a cabo al rival de este domingo (16.00) en Anduva.
El preparador zaragozano remató su bosquejo con la obligada alusión a las necesidades extremas que tiene el Mirandés en la clasificación, donde el triunfo es la única medicina válida para los burgaleses, que partirán en esta 35ª jornada desde el último puesto, el 22º, con solo 32 puntos, descolgado a 5 de distancia de la salvación. "Van buscar la máxima intensidad, la agresividad, las segundas jugadas, el no reblar nunca... ellos saben que este partido, probablemente, es una de sus últimas oportunidades para engancharse a la salvación de la categoría", indicó Láinez en su análisis.
