Alfonso Solans Serrano, Solans padre, dos meses antes de fallecer inesperadamente, vio cumplido su deseo de recuperar el uniforme avispa como indumentaria del Real Zaragoza. Reconocido simpatizante iberista (había nacido en 1923 ), el primer presidente de la SAD decidió en el verano de 1996 que, en lo sucesivo, el gualdinegro sería el segundo uniforme del equipo zaragocista, que desde hacía muchas décadas lucía de ‘tomate’ (camiseta roja y pantalón azul) cuando debía abandonar su equipaje oficial, blanco y azul.

Y en la 2ª jornada de la liga 96-97, en el estadio Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, el Real Zaragoza estrenó su nueva imagen, que impactó sobremanera entre la afición por novedosa y rompedora. Era el 8 de septiembre del citado 1996, 64 años después del último Iberia previo a la fusión. Soláns Serrano murió el 29 de noviembre de ese mismo año, pero tuvo tiempo de ver a ‘su’ Real Zaragoza luciendo la imagen del Iberia de su niñez. El estreno llegó, además, con buen pie: los zaragocistas ganaron 1-2 en Sevilla.