César Láinez dio su primer paso en el kilómetro cero de su andadura como entrenador del primer equipo. En la mañana de este martes, el hasta ahora técnico del filial tomó el relevo oficial del destituido Raúl Agné. Para la toma del testigo, acudieron a la Ciudad Deportiva el presidente, Christian Lapetra, el director general, Luis Carlos Cuartero, y el director deportivo, Lalo Arantegui, que acompañaron a Láinez a su primera visita al vestuario del plantel zaragocista.

Laínez pasó desde su nuevo vestuario, que está una puerta más allá y que acababa de abandonar Agné minutos antes con sus enseres, a las 10.36. La charla inicial del recién llegado a la dirección del banquillo zaragocista y de los ejecutivos del club apenas duró 6 minutos. A las 10.42 salían de nuevo al pasillo exterior con la encomienda cumplida.

Lo importante aguardaba en el césped. Y ahí, a las 10.45, saltaron todos los jugadores del Real Zaragoza, excepto el recién operado Xumetra, que se quedo apoyado en el quicio de la puerta. A las 10.46, Láinez ordenó que diera comienzo su primer entrenamiento, acompañado por sus colaboradores, Raúl Jardiel y el preparador físico David Madurga.

Fue el pistoletazo de salida a la contrarreloj que va a capitanear el nuevo entrenador blanquillo, en busca de 15 puntos en los 12 partidos que restan de liga para, con ellos, evitar el descenso a Segunda B, que es el grave riesgo que amenaza a la SAD tras una racha perniciosa de 3 meses muy negativos que han despeñado al equipo a la 15ª posición en la tabla, a solo 3 puntos de los puestos fatales.