No es nuevo en el caso de Zapater. Sí que resulta novedoso en el caso de Ángel. Ambos jugadores del Real Zaragoza, titulares indispensables en el once blanquillo durante toda la temporada, se ejercitaron este jueves en la Ciudad Deportiva al margen del equipo, en el gimnasio, junto a los fisioterapeutas y recuperadores del club. El capitán aragonés, dentro de la pauta habitual desde hace tiempo que está encaminada a mantener su estado de forma sin mermas, dado su pasado reciente (casi tres temporadas sin jugar por un proceso de lesiones encadenadas); y el goleador canario, como consecuencia del susto que sufrió al inicio del entrenamiento del miércoles, con un problema muscular en un muslo que requirió de una resonancia súbita para verificar qué le sucedía, prueba radiológica que, afortunadamente, no tiene ninguna rotura en la zona de alerta.

A los dos, en especial a Ángel por lo singular de su caso, se les va a tratar con sumo cuidado en las próximas horas. Se trata de piezas clave en el esquema táctico del Real Zaragoza y las circunstancias de la competición no aconsejan perder su concurso ni un solo minuto a corto plazo.