¿Tres centrales en el dibujo táctico de Agné?

La ausencia por lesión de Casado favorece la apuesta por Silva, Valentín y Cabrera como trío de cierre defensivo. La utilización de los laterales, es la incógnita.

Raúl Agné en una imagen de archivo.
¿Tres centrales en el dibujo táctico de Agné?
Daniel Marzo

La lesión de Casado puede ser espoleta de una modificación sustancial en el dibujo táctico de partida del Real Zaragoza en la línea defensiva: formar ante el Lugo con tres centrales en el cierre de la retaguardia. Algo que, pese a que Raúl Agné siempre ha respondido negativamente al respecto cuando se le ha preguntado si pensaba jugar algún día con un trío de torres centrales y dos laterales largos a sus lados, sí que utilizó puntualmente en los 12 minutos finales del último partido, el pasado sábado en Murcia en la derrota ante el UCAM. 


De hecho, fue el propio Agné el que justificó el extraño tercer cambio que ejecutó aceptando la propuesta. Cuando se lesionó Isaac en La Condomina en el minuto 80, el entrenador metió en el campo sorprendentemente a Bagnack (y no a Raí Nascimento o Javi Ros, que era algo más lógico desde fuera). "Fue para cerrar con una línea de tres atrás, con Cabrera, Marcelo Silva y Bagnack, dejando a Casado libertad para irse arriba del todo", explicó Agné. Por la derecha, todo el carril lateral era para Xumetra, sin ninguna obligación de retroceder hasta la raya de la defensa.


No es desdeñable considerar que Agné tiene en su mano repetir diseño táctico desde el principo ante el Lugo. Con Marcelo Silva, Jesús Valentín y Cabrera poniendo el cerrojo a la retaguardia. Entonces, solo faltaría saber de qué modo ubica a los que tengan la función de laterales carrileros. El desplazamiento de Cabrera al lateral zurdo (su segunda posición habitual) no tendría por qué ser pura y dura si, en esa estrategia, asomara en el once inicial un interior de largo recorrido, por ejemplo, Edu García, que hiciera el servicio de área a área por el lado izquierdo. 


Es un día especial. Con muchas cosas en juego. Con las caras nuevas de Edu Bedia y Saja. Con futbolistas en capilla que, en las 48 horas posteriores al partido, podrían salir del Real Zaragoza rumbo a otro lugar si se halla una operación que beneficie a todas las partes. Con un departamento técnico que podría caducar antes de hora en caso de reiterar un nuevo fracaso en el resultado y la puesta en escena del equipo. Por eso, también es un partido que invita a mover el género, a mostrarse proactivo en vez de inmovilista. Es un maravilloso día para hacer de la necesidad virtud. 


Según sea la propuesta inicial de Agné se podrá discernir en el inicio del partido frente al Lugo el talante con el que el Real Zaragoza de finales de enero afronta este compromiso tan relevante de cara a su futuro más inmediato. Después, el transcurso de los 90 minutos definirá los rasgos finales del presente. Bien, si hay reacción en firme, o bien si el grupo continúa anclado en su mala dinámica posnavideña. No hay más alternativas, llegados a este punto de crisis.


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