Juliá cambia el paso

El club modifica su previsión inicial de fichajes e intentará al menos dos incorporaciones más. El director deportivo confirma que los nuevos patrocinios han permitido subir el tope salarial.

Narciso Juliá, en su comparecencia de ayer en La Romareda.
Juliá cambia el paso
Daniel Marzo

Aunque, desde un principio, el plan era otro, alejado de revoluciones o agitaciones radicales a la plantilla como el pasado enero, finalmente, la hoja de ruta del Zaragoza se ha modificado. Según las palabras del director deportivo, Narciso Juliá, al grupo de Raúl Agné aún le esperan algunas reformas más, en plural. La idea original era potenciar el Zaragoza en enero con un central, un medio creativo y un atacante veloz y versátil. Pero, una vez incorporados Jesús Valentín y Edu Bedia, el paso de Juliá irá más allá de esa pieza para la delantero o los extremos. Podrían llegar, de este modo, algunos futbolistas más, siempre, según Juliá, en función de los momentos de un mercado al que le quedan casi dos semanas. Un portero, un delantero, un extremo, otro medio, otro central… El Real Zaragoza está abierto a más cambios.

La nueva estrategia

Narciso Juliá confirmó que el club plantea algo más que la incorporación de un delantero. Se cuidó de desvelar las demarcaciones y la cantidad, pero su mensaje transmitió la idea de que el cupo de refuerzos será finalmente superior a tres. "Estamos trabajando para que vengan más jugadores. Va a depender de las posibilidades. Fichar por fichar, no. Fichar algo que nos haga crecer. Es un mercado que no me gusta y estamos atentos. Por suerte, seguimos siendo un equipo al que gente quiere venir a jugar", aseguró el director deportivo.


Una de las piezas posibles es la portería. El bajo nivel de Irureta ha generado preocupación en la entidad y su salida no recibiría obstáculo alguno. Sería necesaria para fichar un guardameta, aunque Juliá evitó pronunciarse al respecto: "Nos planteamos cualquier posibilidad de mercado. Pero no voy a adelantar acontecimientos. Prefiero realidades que posibilidades. Seguimos trabajando en la línea de incorporar jugadores y me guardo en qué posiciones hasta que vengan".


En este sentido, los últimos días de mercado aumentarán las opciones para que algún descarte de Primera División pueda reforzar la plantilla. "Hay jugadores a los que les cuesta decir no a esa categoría y quizá al final del mercado se decidan a bajar un escalón. Nosotros estaremos atentos. Ya tenemos cosas iniciadas a ver si podemos culminarlas", dijo Juliá.

El tope salarial sube

El Zaragoza tenía dos vías para reforzar la plantilla sin superar los límites salariales supervisados por la Liga. Por un lado, el ahorro de sueldos con la salida de futbolistas. Y, por otro, el aumento de ese margen acreditando nuevos ingresos procedentes de patrocinios y operaciones de publicidad.


Narciso Juliá aseguró que, con Jesús Valentín y Edu Bedía, el Zaragoza aún tiene espacio para otro fichaje más sin estar forzado a sacar un futbolista de la actual plantilla. "Hemos podido fichar porque ha habido una gestión económica de liberación y de patrocinios. La Liga nos ha permitido un pequeño incremento a la primera situación del mercado de verano. Por eso, de momento con estos dos jugadores no hace falta que salga nadie, y una nueva incorporación posiblemente tampoco dependería de ninguna salida. A partir de ahí, sí deberíamos generarlas para poder fichar".

El caso Juan Muñoz

Ante la proximidad de su salida y ante la naturaleza del destino, un Levante líder que le ha abierto la puerta, Narciso Juliá ofreció argumentos para que se tratara de entender su desvinculación.

La principal, puede resumirse así: cuanto menos juega Juan Muñoz, más cara resulta su cesión para el Real Zaragoza. Cuando se firmó su contrato en verano, el Sevilla impuso una serie de penalizaciones en función de los partidos que disputara el delantero. A más minutos, más barata sería la operación. 


"Después del partido contra el Rayo, Juan nos pidió irse. No estaba conforme con su situación. A partir de ahí buscamos una alternativa. Nosotros nos tenemos que cubrir. Es un problema que tenemos. Deportivamente, el hecho de que él no juegue tiene unas connotaciones económicas. Hay una serie de penalizaciones".


Tenemos que manejar el contexto global del contrato de cesión que nos es muy desfavorable si el futbolista no juega. Por lo tanto, no es sólo lo deportivo. No le podemos obligar a que se quede. Vino con unas condiciones concretas", explicó Narciso Juliá.

La confección de la plantilla

La figura de Narciso Juliá se ha debilitado notablemente con los acontecimientos de la temporada. Su apuesta por Luis Milla se evaporó en apenas dos meses y medio de temporada. Su vuelco a la plantilla apenas ha surtido efecto, con jugadores que apenas han sumados y posiciones desguarnecidas.


"Sé que es una época difícil para mí. Parece ser que estoy recibiendo muchas críticas por la gestión, pero respeto las opiniones, aunque no las pueda compartir. Pido que se respeten las mías. Estoy tranquilo y sé encajar bien la crítica. Al final de temporada nos encontraremos y analizaremos cómo ha ido el año", aseguró.


"A mí no me presiona el que haya una crítica negativa hacia mi trabajo. La acepto. Siempre he mantenido una manera de ser de la que no me voy a mover. Espero y deseo que esto pueda llegar a buen puerto. Si no lo hace, pues recogeríamos las velas y nos iríamos a otro sitio. Pero yo sigo manteniendo la confianza de que llegue a buen puerto y que tengamos la paciencia y la tranquilidad para que lo haga", añadió Juliá, quien insistió en la necesidad de fomentar el mejor ambiente de trabajo posible para que la plantilla desarrolle sus capacidades: "No me preocupa tanto el ruido que pueda haber hacia mi persona sino el ruido que pueda afectar a los jugadores. Yo no quiero apoyo para mí, pero sí para los chicos que salen a jugar. El objetivo de subir está en manos de los futbolistas y necesitamos que rindan".

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