Germán, el gol del Tenerife, Agné y las cosas del destino

El central andaluz del equipo canario tiene mucho que ver con los miembros del actual cuadro técnico del Real Zaragoza.

Germán, el pasado sábado en el Heliodoro Rodríguez en el partido Tenerife-Real Zaragoza.
Germán, el pasado sábado en el Heliodoro Rodríguez en el partido Tenerife-Real Zaragoza.
Tony Cuadrado/ACAN

Germán Sánchez Barahona fue el autor del gol del Tenerife que, a falta de 12 minutos para el final del partido, derrotó el pasado sábado al Real Zaragoza en el Heliodoro Rodríguez. Sobre la figura de este jugador surge un halo de casualidades dignas de análisis para aquellos que buscan respuestas en cualquier detalle del destino, en el más mínimo matiz del discurrir de la vida. A saber:


Germán es un defensa central de 30 años, 1,85 de estatura, nacido en San Fernando (Cádiz), en cuyo equipo creció como futbolista en un zigzag alternando temporadas en las filas del Cádiz CF, en ambos clubes siempre militando en Segunda B (entre 2007 y 2014). Raúl Agné, el actual entrenador del Real Zaragoza, conoció a Germán -aunque no lo dirigió- en el tiempo que estuvo al frente del banquillo del Cádiz (de 2012 a 2014).


Por eso, se entiende la llamativa salida de Germán del fútbol andaluz, tras ocho años jugando en su casa, rumbo al Olot, también en Segunda B, pero en el grupo catalán. De lo más al sur posible, a lo más al norte posible, junto al Pirineo, en el norte de Gerona, a pocos kilómetros de la frontera francesa y Andorra. ¿Quién entrenaba a aquel Olot? Antonio Rodríguez 'Rodri', el segundo entrenador del Real Zaragoza, mano derecha de Agné, que le ha acompañado en sus destinos en los banquillos profesionales, también en Cádiz. Rodri se llevó a Germán a 'su' Olot en la temporada 2014-15, dadas las excelentes referencias que tenía de su evaluación personal, hecha junto a Agné, en su tiempo pasado en tierras gaditanas. 


Y desde ahí, desde el modesto Olot gerundense, Germán dio el salto a la liga profesional en el verano de 2015, ya casi con 29 años, cuando el Tenerife lo reclamó a sus filas. ¿Quién era el entrenador del CD Tenerife? En efecto, Raúl Agné. La contratación de Germán por parte tinerfeñista fue la única solicitud expresa que hizo Agné a la dirección técnica del club canario. Fue su fichaje a la carta. Él recomendó a Germán y, durante el tiempo que allí coincidieron (a Agné lo destituyeron enseguida, en la jornada 11ª), fue su principal valedor.


El pasado sábado, ante el Real Zaragoza, Germán reaparecía curiosamente después de 6 semanas sin contar para José Luis Martí, el técnico isleño. Después de empezar la actual liga lesionado, lo que le obligó a esperar un mes en la enfermería hasta poder estrenarse en el torneo (fue en la 5ª jornada ante el Almería), el central andaluz fue titular indiscutible en el eje de la zaga chicharrera 10 partidos seguidos, que jugó completos a un alto nivel. Pero, sospechosamente, se cayó de las alineaciones -y de casi todas las convocatorias- tras disputar la 14ª jornada, en Tenerife, ante el Numancia (1-1), el 11 de noviembre pasado. Es decir, llevaba dos meses y tres días sin vestirse de corto pese a su rol de pieza básica del cuadro tinerfeño este año.


Germán ha vivido semanas atípicas. No ha trascendido nunca oficialmente, pero en la isla se habló de un problema relativo a su situación contractual. Concluye su compromiso el próximo 30 de junio y, al parecer, una cláusula de renovación automática en determinadas condiciones, en el caso de jugar un número concreto de partidos, pudo originar esa decisión del club. 


De soslayo, en pleno frenesí del Real Zaragoza a finales de diciembre en busca del fichaje de su primer refuerzo invernal, que se sabía con seguridad que iba a ser un defensa central, Agné preguntó directamente por la situación de Germán. Hubo unas horas en las que se lanzaron cables hacia Tenerife por si podía ser Germán la pieza que andaba buscando el Zaragoza. Pero aquello no fue más allá dado que los representantes del central gaditano estaban muy cerca de solucionar la continuidad del jugador por más tiempo en la isla canaria. Y así ha sido. 


Pues bien, justo el día en el que Germán reaparecía después de estas peripecias personales que duraron más de dos meses, justo en la fecha en la que Agné y Rodri volvían a Tenerife y se reencontraban, entre otros, con su 'ahijado' futbolístico Germán, éste les saludaba con un gol postrero ganador, de cabeza a la salida de un córner, que tumbaba de mala manera al Real Zaragoza y daba forma al 1-0 definitivo en el Heliodoro. 


No es el gol una de las especialidades de este defensor. No ha marcado muchos en su carrera. Y, casualidades de la vida, vino a firmar uno decisivo el sábado por la noche en Tenerife que, además de significar un importante triunfo para su equipo, generó un agujero de problemas a sus padrinos de carrera profesional, Agné y Rodri.


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