Entrenamiento con gente en las gradas. Rara avis en el Real Zaragoza de los últimos 13 meses, el tiempo exacto que hace que se instauró en el club blanquillo la costumbre de encerrarse a puerta cerrada para todo lo que no fueran los partidos oficiales y la pretemporada en el Pirineo. Esa es la noticia extraordinaria de esta mañana del jueves 5 de enero, víspera de la fiesta de los Reyes Magos, preámbulo a la noche mágica para muchos niños zaragocistas. El club ha considerado que es un buen momento para hacer este gesto y, por ello, Raúl Agné y sus muchachos trabajan con la normalidad que en tiempos pretéritos presidió el día a día del equipo entre semana, es decir, con público alrededor. Son alrededor de 500 los aficionados que se han acercado al estadio en la fría -pero soleada- mañana que depara la meteorología, muchos de ellos niños acompañados por sus padres y abuelos.

Es el antepenúltimo ensayo previo al retorno de la competición, después de tres semanas naturales de interludio que han dado lugar a una 'mini pretemporada' condensada por parte de Agné, en busca de mejoras tácticas, y a la apertura del mercado invernal de fichajes que promete varios cambios en el rostro del plantel zaragocista. De momento, el central Jesús Valentín, procedente del Huesca, ya es la primera cara nueva del Real Zaragoza de 2017. El canario, con su teñido pelo amarillo paja, destaca sobremanera entre un grupo donde el joven delantero brasileño Raí Nascimento ya se entrena con los papeles en regla, con un ánimo diferente. 

Por ahora, es lo único nuevo. Habrá más circunstancias similares durante los próximos 26 días. De entrada, Agné empieza a pulir los detalles en busca de iniciar el año natural con una victoria ante el Girona en La Romareda el próximo domingo, día 8, a las 18.00. Un triunfo que sería el tercero consecutivo (enlazaría la pequeña racha que se abrió tras ganar al Oviedo y al Rayo Vallecano en los dos últimos duelos previos a la Navidad) y pondría al Real Zaragoza en la mejor posición de los últimos tres meses.