La Junta General Ordinaria de Accionistas del Real Zaragoza ha sido, por segundo año consecutivo, una balsa de aceite, un breve espacio de tiempo en el que los portavoces del Consejo de Administración han expuesto el balance y los números de la gestión de la pasada temporada, la 2015-16 que, novedosamente, han sido aprobados por unanimidad por los presentes. En menos de una hora (57 minutos), con el consejero del área ecónomica, Fernando Rodrigo, como actor principal en la narración de las cifras y las circunstancias concretas de cada epígrafe, los dirigentes del Real Zaragoza han descrito el positivo discurrir de las cosas, dentro del ámbito financiero del último bienio, un hecho que no debe llamar a engaño dadas las extremas coordenadas económicas en las que se mueve la SAD desde hace casi una década y, sobre todo, al hecho de que la progresión de ingresos que realmente necesita la entidad está obturada perniciosamente mientras el equipo no salga de la Segunda División camino de Primera. 

Desde que los nuevos propietarios del Real Zaragoza -los patronos de la Fundación Zaragoza 2032- llegaron al mando de la SAD en julio de 2014, la deuda neta frente a terceros se ha reducido de 107 a 73 millones de euros, en números redondos (de 106.485.000 a 73.187.000). En tan solo dos anualidades, su gestión ha permitido limar 33,3 millones de euros de la deuda heredada de la anterior época. Además, según anticipó Rodrigo en su exposición, la previsión para el año en curso es de seguir en la dinámica positiva de aportar superávit al próximo balance de cuentas y rebajar de nuevo la deuda en otros 3,9 millones de euros, para rebajar así la cota de los 70 millones globales (se quedaría en 69.239).

En porcentajes, estos dos años con los nuevos propietarios han supuesto la reducción de la deuda en un 31,3 %, casi un tercio del monto total que se recibió como pesado lastre de la anterior propiedad y gobierno del viejo club zaragocista. Con arreglo a las previsiones relativas a la temporada que ahora se encuentra en su ecuador (la 2016-17), esa reducción de deuda se ubicará en torno al 37,2 %.