Marcelo Silva y Javi Ros se alistan contra el Oviedo

Si el central uruguayo adelanta su reaparición, Agné recuperaría a dos puntales del once titular, una gran noticia en medio de la depresión del Real Zaragoza.

La plantilla del Real Zaragoza, en su regreso a los entrenamientos en la mañana de este martes, 6 de diciembre.
La plantilla del Real Zaragoza, en su regreso a los entrenamientos en la mañana de este martes, 6 de diciembre.
José Vidal

No todo es bajonazo anímico en el seno del Real Zaragoza tras el 3-0 recibido en Cádiz y la acumulación de tres partidos consecutivos sin ganar y con un juego en franca regresión. En el primer entrenamiento serio de la semana, este miércoles de fiesta nacional, las figuras de Marcelo Silva y Javi Ros han destacado por encima de los demás por su presencia, de nuevo, con el grupo, una vez superadas debidamente sus respectivas dolencias físicas que los alejaron del equipo en los últimos partidos. Ambos, si todo va como se prevé, podrían ser titulares el domingo en La Romareda ante el Real Oviedo (20.00). Dos piezas básicas que vendrán de maravilla al entrenador, Raúl Agné, para intentar administrar la crisis que se ha vuelto a abrir alrededor del cuadro zaragocista en las últimas dos semanas y que lo tienen ubicado en 14ª posición en la tabla, a solo 2 puntos de la zona de descenso a Segunda División B.


Marcelo Silva, defensa central titular indiscutible junto a Cabrera, viene de rehabilitarse de una rotura muscular que sufrió en los isquiotibiales de la pierna derecha el pasado 17 de noviembre, el jueves previo a viajar a Getafe. Esa brecha en el muslo se evaluó, en un principio, como una dolencia que necesitaría entre dos y tres semanas de reposo y tratamiento. Y los tiempos se están cumpliendo por el mejor de los caminos. El charrúa acumula en el momento de regresar al trabajo 20 días de baja, el tiempo mínimo prudencial en estos casos. Es decir, si no hay síntomas que sugieran en las próximas horas mayor precaución, lo normal es que Silva esté en disposición de volver al equipo titular ante los ovetenses en la noche del próximo domingo. La mejor noticia que puede recibir ahora mismo el cuadro técnico y el equipo en general, vista la sangría defensiva que han generado sus tres partidos de ausencia.


Por su parte, Javi Ros ya ha superado positivamente los efectos de la rotura que sufrió en la mandibula inferior (parte izquierda) tras un golpe recibido en el partido del pasado día 26 de noviembre ante el Reus, el anterior en La Romareda. El navarro debió ser, incluso, intervenido quirúrgicamente para recomponer esa pieza ósea tan importante en el día a día al margen de la práctica deportiva. Pasados los naturales días de aturdimiento, dolor y molestias en la alimentación y la vida cotidiana que genera esa operación, Ros ya se incorpora al trabajo ordinario según lo previsto. Tendrá que actuar con precaución, pues un nuevo golpe en la zona dañada podría tener repercusión en la misma, por lo que no se descartó desde el principio que pueda aplicársele una férula protectora para jugar los primeros partidos cuando reaparezca. De momento, Javi Ros ya ha vuelto a ejercitarse con sus compañeros y el optimismo envuelve su retorno al trabajo. 


Si Agné puede contar con Silva y Ros ante el Oviedo, serán muchos los devaneos de cabeza del mequinenzano que quedarán aparcados para su alivio táctico y mental.

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