Dongou está aún al 30%, según el entrenador
La teoría de Agné de que "el que marca es titular el partido siguiente" es imposible de cumplir en Cádiz con el camerunés.
Raúl Agné presumió hace un par de semanas de una máxima en su modo de manejar el vestuario durante una temporada: "Conmigo, el que marca gol un partido es titular en el siguiente", aseguró refiriéndose a Edu García, al que le garantizó su presencia en el once inicial de Getafe tras haber anotado su primer tanto del curso ante el Mirandés.
Por la solemnidad -propia de su oratoria- con la que la esgrimió, en los últimos días se ha barajado en el entorno del equipo la posible titularidad de Jean Marie Dongou en Cádiz este próximo sábado. El camerunés, en sus primeros 10 minutos oficiales de la temporada, una vez superada su grave lesión de rodilla acaecida en agosto, marcó el 2-2 el pasado fin de semana ante el Reus. Pero Agné, zanjó de raíz el debate antes de partir hacia Andalucía: Dongou no cumplirá el mandamiento del entrenador mequinenzano, que deberá saltarse sus reglas por un motivo más que justificado. El preparador blanquillo lo describió con crudeza: "Me encantaría, Ojalá lo pudiera tener, pero Dongou yo creo que no está ni al 30 por ciento (en su condición física). Así que mi teoría, esta vez, se rompe", admitió Agné con la sonrisa pintada en el rostro.
El técnico aragonés, de este modo, advirtió de que a Dongou todavía le resta un tramo temporal en el que debe coger el tono físico mínimo necesario para poder afrontar un partido largo, desde el inicio. Por ahora, solo está para pequeñas aportaciones, como ante el Reus, si las tramas de los partidos piden un delantero fresco en caso de complicaciones finales. "El otro día estuvo donde tenía que estar. No está bien, pero sí que viaja porque es un jugador que, poco a poco, nos va a dar cosas. Necesita aún ponerse en forma", subrayó Agné en relación al momento exacto en el que se encuentra Dongou dentro de su larga rehabilitación, de cuatro meses de vigencia, para recuperar el funcionamiento normal de la rodilla lastimada en Vitoria el 6 de agosto, donde un esguince de grado 3 (el más grave posible previo a la rotura ligamentosa) rompió todos los planes del jugador y del club a mitad del verano.
