Partido de ensayo en campo grande, con Fran de lateral y Barrera en el medio

Milla prueba sin Isaac y, en el centro del campo, la terna de inicio ha sido Zapater, Javi Ros y Barrera.

Luis Milla está buscando algunas alternativas en el equipo inicial base por el que ha venido apostando en los últimos partidos, esos en los que las bajas de Cani, Xumetra y, eventualmente, Marcelo Silva, han cambiado el paso que pretendía llevar el técnico aragonés desde el inicio de la liga. Por ello, los partidillos de ensayo, a campo completo, son esta semana más relevantes que en las anteriores.


Este miércoles, el turolense no ha tardado ni 10 minutos en empezar ese test de juego real. Unos de azul, otros con peto naranja. No ha esperado ni a que la prensa fuera desalojada de su espacio, cosa que sucede cada día cuando transcurre un cuarto de hora desde el inicio de la sesión preparatoria. Algo parecido ya había ocurrido el martes.


En ambos casos, el cuarteto defensivo naranja tiene visos de ser el titular: Fran por la derecha; Marcelo Silva y Cabrera como centrales; y Casado por la izquierda. Es decir, desaparecería del once el lateral diestro Isaac, uno de los jugadores que más preocupan con el paso de los partidos al no conseguir alcanzar el rendimiento medio que ofreció el año pasado. Y, de ser así, el veterano José Enrique, que debutó en Sevilla tras un mes de ‘pretemporada’ particular, no repetiría de inicio. En el Pizjuán, el valenciano suplió la baja por sanción de Marcelo Silva, como central derecho, lejos de su lugar natural que es el lateral zurdo. El regreso seguro de Silva ante el Elche, puede devolver al banquillo a José Enrique dado que Milla sigue confiando en la aportación de Casado en esa banda.


También el centro del campo está en entredicho como consecuencia de la mala racha de resultados y solvencia en la que se ha metido el Real Zaragoza en las últimas tres semanas (cuatro partidos sin ganar). En ese sector, la prueba de esta mañana comenzaba con Zapater de pivote, con Javi Ros y Alex Barrera escoltándole. Es decir, se quedaba fuera Morán y entraba el asturiano Barrera.


A estas alturas de semana, obviamente, se trata de meras pruebas, de simulacros en busca, tanto de soluciones distintas desde el prisma técnico, como de gestos de aviso que puedan significar un revulsivo para los futbolistas señalados. Hasta el partido ante el Elche faltan cuatro largos días y van a suceder aún muchas cosas en los entrenamientos del equipo zaragocista. Pero, es evidente, esta semana tiene un aire distinto a las precedentes por los síntomas de crisis que ya se sintieron alrededor del plantel a la vuelta del fiasco de Sevilla.

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