José Enrique, el veterano debutante, primer portavoz del equipo tras lo de Sevilla

José Enrique Sánchez, que debutó por fin como jugador del Real Zaragoza en Sevilla el pasado sábado -después de un mes de puesta a punto tras su inesperado fichaje ya en septiembre-, será este martes el primer portavoz del vestuario zaragocista en plena depresión por la nueva derrota sufrida por el equipo ante el joven filial sevillista.

El fornido defensor valenciano, que solo ha protagonizado hasta ahora la rueda de prensa de su presentación, tenía todos los números para comparecer ante los periodistas en esta fecha con motivo de su estreno como futbolista blanquillo. Pero, tras el estado de dudas y crisis en el que ha entrado el Real Zaragoza tras lo ocurrido en el Sánchez Pizjuán, por su condición de veterano, de jugador con caché (viene de una década en la Premier League, con cinco años en el Liverpool), su presencia como representante de la caseta zaragocista en momentos tan inestables adquiere un valor diferente, mayor.

José Enrique no jugó su primer día como jugador del Real Zaragoza en su puesto matriz, el lateral izquierdo. Lo hizo en una segunda acepción, como central, y además a pie cambiado, por la derecha. En los planteamientos de Luis Milla, el entrenador valora más la calidad y galones del veterano zaguero (tiene 30 años) que la condición de especialistas natos para el puesto de central diestro de los jóvenes Popa (19 años) o Bagnack (21). El defensa levantino está llamado a tirar del grupo en el ámbito anímico y de carácter, junto a los aragoneses Zapater y Cani. Por eso, su aparición en el once titular, aunque el primer día fuese en un partido tan desgraciado colectivamente en su conclusión, es una de las esperanzas del cuadro técnico para revitalizar al decaído equipo del último mes.