El Real Zaragoza se sujeta en la 8ª plaza... ¡a un partido del antepenúltimo!
Tras la 9ª jornada, se ha generado un amontonamiento en tres puntos desde el 7º (el Oviedo, con 12 puntos como el Zaragoza) hasta el 20º, el Alcorcón con 9.
Peligroso espejismo el que se da en la clasificación del Real Zaragoza tras la disputa de la 9ª jornada, digno de ser auditado con cuidado y profundidad para no caer en equívocos. El equipo de Milla solo pierde un puesto respecto de la pasada semana pese a su dolorosa derrota por 2-1 ante el Sevilla Atlético. Era 7º al inicio del fin de semana y sale 8º del enorme fiasco del Sánchez Pizjuán.
Parece, en una primera impresión, que los daños y efectos perniciosos del tropiezo ante los jóvenes sevillistas son leves. Que el mal ha sido menor. Pero es una imagen tramposa. El Real Zaragoza está con 12 puntos en esa 8ª plaza, igualado incluso con el 7º que es el Oviedo. Cierto e indiscutible. Pero tanto como que el 20º, el antepenúltimo, que es el Alcorcón, tiene 9 puntos. O sea, habita en la cola de la clasificación, en el ascensor que baja a Segunda B, a solo un partido de distancia del Zaragoza (3 puntos).
Se trata del efecto amontonador que ha provocado el recital de resultados de este fin de semana. De nuevo, con seis empates en los 11 choques dirimidos, más de la mitad. A saber, ese 4-4 entre el Elche y el Nástic de Tarragona. El 2-2 del Almería y el Levante, por un lado, y del Mirandés y el Lugo, por otro. El 1-1 entre Numancia y Córdoba. Y el doble 0-0 protagonizado por Reus y Tenerife el sábado, y por el Cádiz y el Girona en el tramo dominical.
En los otros cinco envites, además del bofetón recibido por el Zaragoza ante los cachorros del Sevilla, la combinación de victorias y derrotas ha llevado a ubicar en una horquilla de tres puntos a un total de 14 equipos. Es el producto caprichoso del triunfo por 3-0 del Mallorca ante el Huesca; de que el Oviedo ganase 2-0 al Rayo Vallecano; de que el Valladolid superase 2-0 al Alcorcón; y también del triunfo del Getafe 2-0 ante el UCAM Murcia.
Ese masivo pelotón que une la Promoción con el descenso en un solo partido de distancia lo componen, Oviedo y Zaragoza con 12 puntos; seis equipos con 11, Sevilla Atlético, UCAM Murcia, Numancia, Elche, Rayo Vallecano y Huesca; otros cuatro, con 10 puntos, el Mallorca, Valladolid, Tenerife y Getafe; y los dos que tienen 9, Cádiz y Alcorcón.
Ni los que están con 12 pueden sentirse privilegiados, ni lo que cabalgan con 9 sienten aún el vértigo real de pisar la cola. Los de arriba, el Real Zaragoza como 8º, han de considerar que, de no obrar ya una reacción, en una o dos semanas pueden verse pisando las arenas movedizas de las plazas del descenso a Segunda B. Y los de abajo, echan cuentas con que, con un par de buenos resultados seguidos, se meten en puertas de la pelea por el ascenso a Primera.
Este es el dibujo real de la Segunda División española. Una liga loca, inexplicable muchas semanas, difícil de asimilar, entender y justificar. Volátil, voluble como ninguna. Y, como le sucede ahora al Real Zaragoza, con aires mentirosos en la tabla.
Solo el líder, Levante (20 puntos) y su sorprendente seguidor, el aún invicto Lugo (17), parecen llevar un paso más raudo que el resto. Córdoba (16 puntos), Mirandés, el otro invicto (15) y Reus (14) les intentan seguir el rebufo con un ritmo inferior. El Girona (13) empieza a retomar el pulso de la cabeza, tras un inicio lleno de dudas. Abajo del todo, el Nástic de Tarragona sigue sin ganar y es colista con solo 6 puntos. El Almería, con uno más (7), es el otro equipo que comienza a dar señales de peligrosa incapacidad en el segundo mes del curso.
