Si el pasado fin de semana fue un penalti en contra que señaló el colegiado tras un piscinazo de Guille, jugador del Córdoba, este sábado el error, arbitral también perjudicial para el Real Zaragoza, ha sido en el área contraria. 

Tras la tercera pena máxima señalada de forma injusta contra el equipo de Luis Milla en solo ocho partidos, en el Sánchez Pizjuán el fallo del colegiado, Alberola Rojas, ha sido no pitar un incuestionable penalti cometido por el portero del Sevilla Atlético, Caro, sobre Ángel. 

El portero, que ha salido hasta el borde del área para tratar de arrebatarle el balón al delantero, le ha derribado de forma clara. De hecho, el árbitro ha señalado la infracción, pero sacándola fuera del área, donde ha caído Ángel. La infracción, sin embargo, ha sido medio metro dentro de la zona de castigo. 

La acción ha ocurrido en el minuto 18, cuando el marcador todavía no se había movido, por lo que esta acción podría haber cambiado el rumbo del encuentro, que ha acabado ganando el Sevilla Atlético gracias a su gran reacción tras el gol zaragocista, que se ha quedado noqueado y sin argumentos tras el empate del filial andaluz.