El Ayuntamiento exigirá al club que pague los 170.300 euros de las obras de emergencia de La Romareda

El consejero municipal de Urbanismo y Sostenibilidad del Ayuntamiento, Pablo Muñoz, ha reiterado que el consistorio exigirá al Real Zaragoza que abone los 170.317,82 euros de coste de las obras de urgencia realizadas en el estadio de La Romareda y que ya han concluido.

Muñoz ha visitado este viernes el campo de fútbol para conocer el resultado de las reparaciones de emergencia que se han acometido en este equipamiento municipal.

Tras recordar que el estadio es municipal, pero está cedido "a precario" al club, Muñoz ha señalado que "tuvimos que tomar una decisión urgente" por la necesidad de acometer estos trabajos ante la "desidia" del concesionario, el Real Zaragoza, que "no había hecho las labores de mantenimiento durante todo este tiempo".

El consistorio encargó un informe sobre el estado del campo y su "gran valor" es que "tras años y años hablando sobre si la Romareda está mal, bien o en qué grado, ahora le hemos puesto luz y taquígrafos y hemos visto en qué parte está mal desde el punto de vista del uso y en qué parte está mal desde el punto de vista del riesgo, que es la parte que más nos interesa" y en la que "actuamos inmediatamente".

Muñoz ha recalcado que estos trabajos se tendrían que haber ejecutado "hace muchísimo tiempo" y ha opinado que al equipo de gobierno de Zaragoza en Común "no se nos puede acusar de falta de celeridad sino de todo lo contrario", dado que "enseguida nos hemos puesto a ver el estadio, los riesgos potenciales y hemos actuado".

Los trabajos se han centrado en las torres de iluminación y en algunos elementos de la cubierta en los que "tampoco había un riesgo inmediato", ya que "se tenían que concatenar unas cuentas situaciones para que pudiera haber un riesgo real, pero en todo caso era un riesgo potencial y lo hemos acometido".

Asimismo, ha destacado que las reparaciones han costado "un 30 por ciento menos de lo esperado". Las mejoras se valoraron en unos 250.000 o 300.000 euros "y al final las hemos podido acometer por 170.000 euros", ha detallado Muñoz. 

Falta de mantenimiento

De esta forma, "ahora lo que hacemos es acabar la tramitación y le pediremos al club que pague estas obras porque es el obligado al pago", dado que estos daños se habían generado "por falta de mantenimiento", ha aseverado.

Muñoz ha lamentado que el club se niegue "a mantener el propio estadio que está utilizando" y ha apuntado que el consistorio ofreció al Real Zaragoza alcanzar un acuerdo con "contraprestaciones sociales", como la cesión de entradas a personas con dificultades económicas, potenciar la imagen corporativa del ayuntamiento y establecer espacios publicitarios, "cosas que al club le vinieran bien, reforzara su presencia, pero encontramos su negativa".

Aún así, "seguimos estando dispuestos a hablar y los cauces de diálogo no están cerrados con el club", al que "vamos a pedir que paguen estas obras porque es algo por lo que vienen obligados", ha insistido, para defender la gestión del consistorio que "lo está haciendo bien y acomete lo que debe poniendo las reglas del juego".

"No tendrá privilegios"

Por tanto, tras acometer estos trabajos de manera subsidiaria, el ayuntamiento pagará las obras y "luego le pasa la factura" al club, al que se le requerirá el pago "exactamente igual que a cualquier obligado con la administración, no tendrá privilegios ni menoscabos".

En este punto, ha afirmado que si se niegan a pagar, como pasaría con cualquier ciudadano, "se pondrán los medios administrativos para cobrarlo de manera forzosa". Ha agregado que el club ha presentado un recurso administrativo pero se ha desestimado, ya que "estamos seguros de que no hemos hecho ninguna obra que pueda entenderse que es a cargo del ayuntamiento, sino daños que se habían producido por falta de mantenimiento".

Muñoz ha considerado que el club debe asumir que tiene que abonar las reformas en el estadio, dado que lo está usando, y ha remarcado que, de momento, ya han concluido estas obras de emergencia "para que no corran riesgo las personas que vienen a ver el fútbol", lo que "da una seguridad que en quince años no hemos tenido". 

Disparidad de materiales y de estado

Por su parte, el ingeniero de la empresa IDOM y director de los trabajos, Alberto Solozábal, ha manifestado que el informe del consistorio sobre el estado del campo ha permitido detectar qué obras eran "de extremada urgencia" y cuáles podrían, "con un poco de mantenimiento, ser susceptibles de aguantar unos pocos años más".

Ha comentado que "estamos en un estadio en el que la parte más antigua tiene 60 años y la más nueva y las torres de iluminación datan de 1982, de los mundiales", por lo que existe una "disparidad de materiales y de vejez de los mismos".

Se ha actuado en puntos "que por humedades, oxidaciones, deterioro del material de hormigón" había que reparar para dar "más durabilidad a esas estructuras" y se han reforzado las cubiertas, así como intervenido en las torres de iluminación.

En el caso de las luminarias, "nos llevamos alguna sorpresa por el estado en que estaban, sobre todo la parte de arriba", ha indicado, para precisar que las prioridades para emprender este proyecto eran "el coste, el plazo y no interferir en la buena marcha del equipo y del campo de La Romareda".

Las actuaciones comenzaron el pasado 6 de agosto y se han centrado en las torres de iluminación; el refuerzo de las viguetas bajo la grada media preferente central y la reparación e impermeabilización de esta grada; la reparación de elementos estructurales de hormigón; el refuerzo de la cubierta de tribuna general (junto a Paseo de Isabel la Católica); y otras reparaciones en elementos de hormigón armado.