Una vez operado Cezary Wilk, el Real Zaragoza ya está habilitado para la tramitación de su baja federativa y solicitar la autorización a la Liga para inscribir un nuevo futbolista. La intención del club es enviar en las próximas horas la documentación médica que acredita que el centrocampista polaco deberá permanecer más de cinco meses de baja, tal y como exige el artículo 124 del reglamento de la RFEF para la inscripción de futbolistas fuera del periodo ordinario.

Será un tribunal médico el que determine que Wilk sufre una ‘lesión de larga duración’ y a partir de entonces se abrirá un plazo de 15 días hábiles para contratar un nuevo jugador, en total, en torno a 25-30 días desde ayer para buscar en el mercado una pieza que cumpla los requisitos deportivos y económicos para relevar a Wilk.

El Zaragoza ha estudiado desde el mismo día de la lesión del polaco las opciones y posibilidades para hallarle un sustituto, pero el margen de maniobra es muy limitado. Solo puede fichar un futbolista en paro o con contrato en un club español (operación que no exija transferencia internacional).

Podrá dedicar a esa incorporación el 80% del salario que aún debía percibir Wilk hasta el 30 de junio, unos 150.000 euros con cargo a la masa salarial de la próxima temporada. Además, el perfil del futbolista exigido por Luis Milla también introduce condicionantes: desea un mediocampista con capacidad ofensiva y creativa y al ser posible con versatilidad para adaptarse en banda. Su deseo era David López, viejo pupilo suyo en el Lugo y a quien prácticamente convenció para firmar por el Real Zaragoza la pasada semana, aunque el club no se animó a cerrar la operación. Ante esta situación, una oferta y una negociación express del Huesca condujo al exfutbolista del Lugo a El Alcoraz.

Todas estas limitaciones (de mercado, económicas, técnicas…) están dificultando que el Zaragoza encuentre una pieza adecuada a las pretensiones del entrenador y la dirección deportiva. En el club, ya se ha decidido que solo se fichará un futbolista si de verdad refuerza el nivel de la plantilla. No se fichará por fichar ahora.

En Primera División, el abanico es muy escaso a estas alturas: la temporada acaba de empezar y las plantillas están recién cerradas, por lo que las jerarquías (minutos jugados) aún no están definidas y eso complica la disponibilidad de futbolistas para una salida ahora. Esto recorta el campo de acción del Zaragoza.

Ante esta situación, la idea del club, como ya informó este diario la pasada semana, es que el canterano Jorge Pombo dé un paso adelante y se integre de pleno derecho en la rotación de Luis Milla. Al menos hasta enero. Es decir, o el Real Zaragoza encuentra un centrocampista con rango para ser importante o será Pombo la apuesta definitiva a estas alturas de temporada.

Por su parte, Milla, aun contando con el canterano, es partidario de sumar una pieza más, un fichaje. No ya por cuestión de calidad sino de cantidad: solo tiene tres mediocentros y apenas 21 futbolistas en plantilla. Su postura ya ha quedado clara. "Necesitamos alguien más", dijo tras la lesión de Wilk. Todas estas variables se encuentran encima de la dirección deportiva.

Narciso Juliá ha estado de viaje esta última semana, pero al tanto de la situación y en contacto directo con el entrenador, con su adjunto, Albert Valentín, y con el director general, Luis Carlos Cuartero. En este sentido, el Zaragoza maneja algunos nombres, aunque será en los próximos días cuando se valore si alguna operación es viable dentro de los parámetros en los que debe enmarcarse una posible contratación.

Javi Muñoz

Uno de los futbolistas en la órbita de la dirección deportiva es Javi Muñoz, medio ofensivo de 21 años del Castilla. El jugador es conocido también por Luis Milla de su etapa en las categorías inferiores de la selección española. Es un futbolista que gusta y que se encuentra en una delicada situación en el filial del Real Madrid: no salió el pasado verano, no va a renovar su contrato que acaba el próximo 30 de junio y aún no ha tenido minutos en el plantel de Santiago Solari, en Segunda B. La pasada temporada fue fijo. Esta poca participación podría facilitar una salida con la temporada ya en curso.