Víctor Martín, vicepresidente de la LFP y consejero delegado del Numancia, explicó las razones de su oposición a la modificación del convenio de acreedores en la Comisión Delegada de la Liga, razón que esgrime el Zaragoza como detonante para que las relaciones entre ambos clubes se hayan enfriado de forma oficial. Martín aseguró que podía apoyar esa solicitud por "coherencia ideológica". "Significa que en el Tesoro Público dejaron de entrar un millón de euros, pero el Zaragoza pidió además que este dinero fuera a reforzar su plantilla. Me puedes pedir que haga un favor, pero no que la utilices para competir contra mí", explicó.

"Si la propuesta del Zaragoza hubiera prosperado -continuó el dirigente soriano-, hubiera tenido seis millones de euros. Y a eso dijimos que no", explicó Martín a la vez que afirmó que el coste de plantilla del Numancia es de 4.4 millones, la del Valladolid de 4 y la del Zaragoza de 5.1. Sin embargo, las cantidades que el Zaragoza adeuda a Hacienda forman parte de otro acuerdo, un convenio singular desligado del de acreedores.

Víctor Martín aseguró que el Numancia no ha tenido "una tacha en los 25 años de la actual directiva". "Hubo un club que en el tono y en el fondo fue más duro que yo. Muchos de ellos me han llamado y otros han llamado al Zaragoza para reprocharles su actitud con el Numancia", indicó.

Además, Martín manifestó sentirse preocupado por el devenir que este rozamiento entre clubes pueda tomar entre aficiones y ciudades hermanadas, subrayando que el comunicado del Real Zaragoza "incita al enfrentamiento". Por eso, según él, se ha trasladado a la Liga una petición para que se estudie la posibilidad de abrir un expediente al Real Zaragoza.