Un lunes con aroma de sábado para el R. Zaragoza
Milla dirige por la tarde el primer y último entrenamiento convencional que cabe antes del duelo del martes ante el Nástic.
El Real Zaragoza vive un lunes atípico, muy raro. Es el arranque natural de la semana pero, por los caprichos del calendario que marca la LFP, tiene el valor de un sábado de alto rango, con una previa de partido muy importante a estas alturas de liga. Y es que Luis Milla, en horario vespertino (17.30) va a dirigir el primer y último entrenamiento del equipo zaragocista antes de enfrentarse en la noche del martes (22.00) al Nástic en el Nou Estadi de Tarragona, partido correspondiente ya a la 6ª jornada, que está programada por la Liga entre semana, en días laborables.
Al técnico aragonés no le cabe ningún otro ensayo en tan escaso margen temporal como el que separa la finalización del duelo ante el Alcorcón, en la noche del sábado, y el viaje a Tarragona. El duelo ante los catalanes va a prepararse en un relámpago, sin espacio alguno para recrearse en vídeos, repeticiones de ejercicios o charlas de adiestramiento específico. No ha lugar. El efecto más nocivo de esta inmediatez le llueve a Milla en forma de lesión de uno de sus hombres titulares, el extremo Xumetra, cuyo esguince de tobillo no tiene tiempo material de recuperación en apenas 72 horas.
El Real Zaragoza trabajará después de comer en la Ciudad Deportiva, algo inusual de semanas normales. Y, menos mal, que el desplazamiento a Tarragona es cercano y bien comunicado por tren, lo que permite viajar en el día. De haber sido un lugar más lejano, con viajes más enrevesados o intempestivos, ni siquiera hubiese sido posible llevar a cabo el entrenamiento de esta tarde con cierto rigor.
En este lunes-sábado, los jugadores y técnicos zaragocistas pulirán detalles para intentar lavar su cara fuera de La Romareda y volver de un campo gafe como el tarraconense con el primer triunfo a domicilio. Un reto tan interesante como complicado.
