José Enrique ya fue pretendido por el Zaragoza hace 7 años
Tras el ascenso a Primera, Marcelino pidió un lateral zurdo y se negoció con Canella y el valenciano antes de acabar fichando a Obradovic.
El fichaje de José Enrique por el Real Zaragoza, en septiembre de 2016, posee un factor retrospectivo en el historial del área deportiva del club que evoca inevitablemente tiempos pasados, de infausto recuerdo global, para quienes vivieron y protagonizaron la historia reciente del club aragonés. Y es que el lateral zurdo valenciano fue uno de los jugadores pretendidos por el equipo zaragocista hace siete veranos, sin que entonces llegara a consumarse su traspaso a la entidad blanquilla.
Aquel pasaje ocurrió entre la mitad de julio y finales de agosto del verano de 2009, cuando el Real Zaragoza acababa de salir del pozo de Segunda División con Marcelino García Toral como entrenador en aquel primer trienio agapitista, hito en el que el timón de mando en el área deportiva la tenían Gerhard Poschner como director general, Antonio Prieto como director deportivo y Pedro Herrera en su longeva tarea de secretario técnico. Marcelino solicitó un lateral zurdo para potenciar el puesto en el retorno a Primera.
El favorito fue durante 50 días el gijonés Canella, que al final no salió del Sporting pese a que tuvo las maletas hechas durante dos días de julio, cuando el equipo estaba de pretemporada en Navaleno y San Leonardo de Yagüe (Soria). Su alternativa sería José Enrique, que militaba en el Newcastle United que, contra todo pronóstico, acababa de descender a la Segunda inglesa -la Championship-, circunstancia de peso que hizo barajar su salida del club británico rumbo al Zaragoza. No fue así y José Enrique decidiría entonces jugar en el segundo escalón de la liga inglesa, por lo que el cuadro zaragocista acabó abocado a la contratación de una tercera opción: Ivan Obradovic, lateral serbio que llegó del Partizán de Belgrado en las últimas horas del mercado estival de la mano de Poschner.
Durante aquel verano de 2009, HERALDO DE ARAGÓN informó puntualmente de todas las negociaciones con todos estos protagonistas. Uno de ellos, José Enrique Sánchez, es noticia siete años después de manera inesperada al llegar de improviso al club que lo pretendió mucho tiempo atrás en coordenadas bien distintas, deportiva, económica y societariamente. En aquellas noticias, José Enrique era un joven de 23 años, tal y como se especificaba en los textos. Ahora, con mucho tiempo de diferido, un José Enrique treintañero acaba vistiendo de blanquillo finalmente. Y llega a un club que quedó arrasado por la gestión anterior, aquella que lo tanteó en su día, y que necesita volver a Primera para tener viabilidad y futuro. Un club, una SAD diferente, con gestores distintos y un día a día bien diferente del que se hubiese encontrado de haber aceptado venir en 2009.
